Material Object desde Australia propone en su nuevo álbum, titulado Telepath, un juego de indefiniciones espaciales. Un violín sometido a los caprichos de lo digital. Experimentación psíquica desde el sonido.
La música de Andre Ruello alias Material Object, es una suerte de ambient pero sin intenciones terapéuticas. Lo suyo va de comunicar, a través de la experimentación pura, desde, y en, espacios y tonos inexplorados.
En Telepath las programaciones digitales y un violín establecen un dialogo en el que el segundo se esfuerza en mantener una coherencia, un tono, sometido a los caprichos de lo electrónico.
Momentos de minimalismo rebotante se encuentran con muarés de tonos puros retardados que entran y salen de la resolución, dando paso a una serie de gestos estroboscópicos en primer plano dispuestos y compensados en paisajes desorientadores que se esparcen asimétricamente entre piscinas cristalinas de reverberación.
El resultado es desafiante pero al tiempo esperanzador. Ruello logra satisfactoriamente crear una emoción alejada de la vulgaridad emocional y espacio-temporal a los que nos vemos abocados a vivir. ¿No es ese el objetivo del arte?
El cuidado por generar estos espacios inexplorados lo lleva a Ruello a crear su propio espacio visual de imágenes sobre expuestas del que es es ejemplo la entrada de este Café Marvin.
Telepath, publicado con Editions Mego, es el noveno LP de Material Object desde su primero titulado Elektronik, realizado en 2011 a medias con Pete Namlook. Ni más ni menos.
