Acaba de salir el adelanto del nuevo LP de la estadounidense Mary Lattimore. Goodbye, Hotel Arkada es una oda ambient a lo efímero.
Volver al mismo lugar cada año al principio genera una sensación solida de eternidad. Pero el tiempo acaba por destruir hasta la roca más firme y entonces el reencuentro nos enfrenta a nuestra propia decadencia y finitud.
Esa sensación es la fuerza creadora de Goodbye, Hotel Arkada el nuevo disco de una fija en esta sección. La arpista utiliza toda, que es mucha, la fuerza evocadora de su instrumento para crear un mundo inmaterial de gran fragilidad ante el tiempo.
“Cuando pienso en estas canciones, pienso en flores marchitas en jarrones, velas derretidas, envejecer, estar de gira y que las cosas cambien mientras estás fuera, no darte cuenta de lo efímeras que son las experiencias hasta que ya no suceden“
Lattimore se apoya en colaboradores: Lol Tolhurst (The Cure), Meg Baird, Rachel Goswell (Slowdive), Roy Montgomery, Samara Lubelski y Walt McClements. El resultado es un trabajo menos árido que los anteriores. Ambicioso sin perder la delicadeza del ambient. Por supuesto el jugueteo con el neo clásico está pero quizás con Goodbye, Hotel Arkada, Lattimore, prescinde sin miedo de ese cliché.
El título del disco está inspirado en un hotel en la isla de Hvar en Croacia.
“Allí hay un hotel grande y antiguo llamado Hotel Arkada, y se notaba que había hospedado a turistas durante décadas de una manera excelente. Caminé por el vestíbulo y los salones de baile vacíos y parecía un lugar muy usado y querido. Mi amiga Stacey, que vive allí, me dijo: “Di adiós al Hotel Arkada, es posible que no esté aquí cuando regreses“
Con Goodbye, Hotel Arkada son 17 trabajos larga duración, entre discos en solitario y colaboraciones, desde The Withdrawing Room del 2012.
