La franco canadiense Carmen Jaci publica su primer LP titulado Happy Child. Electrónica experimental y recreativa tensada con lo orgánico, y al revés, que nos lleva a un patio de sorpresas para infantes eternos.
La capacidad de sorprenderse de los niños es un don mayor que el de sorprender. Esa parece ser la dirección del trabajo de Carmen Jaci en Happy Child.
IDM, techno abstracto, neo clásico, hyperpop, dance y lo que pulule por la mente de la franco canadiense Jaci. Una fuente sonora para explorar la capacidad de asombro que los humanos perdemos según avanza la rutina de vivir.
Happy Child es un disco sobre la exploración, el juego y la reactivación con una sensación de asombro infantil. El enfoque introspectivo del artista nos sumerge en un universo sorprendente, surrealista y, a veces, teatral, donde lo íntimo se encuentra con lo excéntrico. Abundan los sonidos de percusión con mazos y juguetes infantiles, así como referencias a la música pop, los videojuegos y las obras sinfónicas. Estos sonidos aparecen dentro de pistas basadas en bucles que se alternan con formas de composición orgánicas y abstractas.
Como en la infancia, hay algo travieso y transgresor en esta obra de Carmen Jaci. Un juego de perversiones estéticas que nos lleva a danzar enloquecidos. Como niños que han comido demasiados dulces.
Carmen Jaci es una productora de música experimental franco-canadiense que actualmente reside en los Países Bajos. Usando sonidos híbridos que fusionan instrumentos acústicos con sintetizadores y grabaciones vocales, construye un mundo sonoro donde la música clásica y la electrónica se superponen.
Noumenal Loom, disquera de Providence, en Rhode Island, publica Happy Child .
