Hay tantos argumentos musicales en el segundo disco de Caroline Polachek que no es difícil apostar de que se trata del mejor de lo que llevamos del 2023 –de ese tamaño, de esa calidad-. Me cuesta imaginar a la de Connecticut siendo abridora de los shows de Dua Lipa, cuando tendría que ser al revés, pero ya se sabe que no hay justicia en el mundo de la música.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Desde el verano del 2021 escuchamos el primer adelanto y caímos rendidos ante “Bunny is a Rider” y luego vino una serie de sencillos igual de virtuosos –pop chispeante por todos lados-, pero tras ese guiño tan kitsch de soltar completo Desire, I Want to Turn Into You el mero 14 de febrero nos lleva a exaltar a otros dos temas igual de brillantes.
En primer lugar, “Blood and Butter” nos regaló algo muy poco frecuente en el panorama musical contemporáneo: un solo de gaita; una prueba fehaciente más de lo maleable que puede ser el pop en los tiempos que corren.
Y de ahí saltamos a “Fly to You”, una pieza en la que suma a dos artistas completamente divergentes; aquí colabora con los talentos y voces, nada menos, que de Grimes –cumbre del afterpop- y Dido –siempre llena de nostalgia noventera-. Vamos, que en un tema que es casi una balada hay un poquito de percusiones drum & bass.
Desire, I Want to Turn Into You es sinónimo de diversidad y desparpajo… ahí están “Welcome to My Island” y “Billions”, que no es otra cosa que un gran homenaje a Kate Bush, aunque la propia Caroline quiera marcar distancia.
Hoy día casi ni nos acordamos de qué Caroline Polachek militó y condujo Chairlift, pues en plan solista se ha vuelto mucho más relevante… una artista tan atrevida que no duda a la hora de acometer “Sunset” y hacer su propio entrecruzamiento entre pop y flamenco -¡esa guitarra!-.
Caroline Polachek se propuso hacer un disco volcánico en todos los sentidos… de la portada a las referencias en las letras… que su hermosa lava sonora se expanda por doquier… que nos haga sentir en lo alto del Krakatoa, del Etna o el Monte Fuji. He aquí un magma musical candente y expansivo y que al final podemos llamar simplemente pop.
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