Turnstile, la banda oriunda de Baltimore, Maryland, está cambiando los clichés del hardcore punk, no sólo a través de sus canciones sino de todos sus movimientos. La banda figura en muchísimos recuentos de lo mejor del 2021 con su álbum Glow On (Roadrunner Records) y ahora se dieron tiempo para montar un peculiar directo en versión reducida (aquí más bien estática que acústica o limitada), tal como lo marca la serie producida por la National Public Radio (NPR) norteamericana, pero ellos desde casa (Ómicron sigue pegando).
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Pero Turnstile no han hecho demasiadas concesiones y los 17 minutos de su presentación son absolutamente candentes y llenos de punch que también destacan por la atinada selección del repertorio interpretado: “Endless”, “Underwater Boi”, “Blackout”, “Don’t Play”, “Mystery”, “T.L.C. (Turnstile Love Connection)” y “Alien Love Call”.
Le han dado un giro interesante a su versión del Tiny Desk montando la instalación conceptual del artista John Scharbach alrededor de la banda, que se muestra en la casa del baterista acometiendo con la energía desmedida que les caracteriza.
El quinteto da cuenta de que sus composiciones son tan maleables que pueden adaptarse a diferentes interpretaciones y ello habla de la solidez que poseen. Brendan Yates, Pat McCrory, Franz Lyons, Daniel Fang y Brady Ebert saben que están en la cresta de la ola y que no falta quienes los consideran un hype un tanto forzado.
Turnstile aportan elementos en esta sesión en total sentido contrario y en ella se muestran como una agrupación muy capaz instrumentalmente y con las ideas claras. ¿Melodías en el punk? Por supuesto. ¿Hardcore con teclado? Claro que sí.