Arturo Díaz Uriza es un viejo lobo de mar en la industria musical nacional, puede ser que lo conozcas o recuerdes por proyectos como Cholula Dans Division o Fol de Rol, también estuvo al mando de uno de los proyectos mediáticos más importantes de la cultura pop en Puebla siendo la voz y rostro de El Wild Brunch por una década, pero como te hemos advertido con antelación abre brecha como productor de música electronica enfocado a la experimentación y lo ambiental.
El año pasado Arturo Díaz Uriza comenzó a introducir esta faceta con canciones sueltas entregadas con una periodicidad mensual que dieron vida a una colección de diversos sonidos que sientan el preámbulo a un abanico sonoro delimitando así el imaginario musical del proyecto. Recordemos “Caramelo Clase IV”.
Comenzamos el 2024 con una nueva canción que el productor considera fuera de la colección de cortes que nos entregó el año pasado, “Julia” es una pieza que a bien mezcla influencias de del jungle, drum & bass, pero mantiene la exploración de ritmos y esa esencia minimalista que fuimos notando en las canciones anteriores.
Arturo Díaz Uriza orienta el concepto de la canción de forma introspectiva en la abstracción que implica recolectar los recuerdos y el cómo el tiempo deslava las memorias, pero también contrapuesto a la metamodernidad y el cómo estamos documentando todo gracias a la tecnología. Es pensar en la continuidad de los futuros posibles perdidos y la nostalgia por lo inmediato.
Arturo Díaz Uriza desdobla la narrativa de la canción acompañándola del texto a continuación:
“Caminaba por una calle salida de recuerdos fabricados, más bien recolecciones de momentos que he detallado borrosamente desde mis otras vidas. Siento que muchas de las cosas, situaciones y personas que he amado, o que por un tiempo me obsesionan, tienen la misma cualidad en mi mente. Recolecciones, pastiches, collages de otras personas que nunca conocí, ojos y labios de una imagen virtual, voces que nunca he escuchado en persona, presencias que siempre han sido distantes, que sólo existen en la ficción ¿qué me garantiza que esa gente sea verdadera si nunca ha estado conmigo? Un reflejo de lo mismo que me da la distancia, si no estás aquí ahora, tal vez nunca lo has hecho.
El camino es otoñal como sólo sucede en las películas, una cama de hojas que van de lo rojizo a lo café, pasando por amarillos que se sienten casi traslúcidos acompañados de los rayos de sol; en ese momento recuerdo los ojos de alguien en una película de Sofia Coppola y a una persona que miraba fijamente unas semanas atrás.
El resto del paisaje es de un azul pálido y un gris oscuro, repartidos entre arriba y abajo, todo como indica la correcta construcción del horizonte en una postal del pasado. A veces recordar es un conveniente viaje.”
