Entrevistas

The Kills: Oscuramente salvajes… y elegantes

/
294,469
the-kills-alison-mosshart-entrevista-god-games-album
Ambulante 2024

La calma y amabilidad con la que Alison Mosshart atiende cada pregunta que se le plantea no es más que el reflejo de la confianza que ha obtenido tras grabar un disco como God games, la nueva placa de The Kills después de siete años de ayuno discográfico. El nuevo disco del dúo que complementa Jamie Hince es una elegante colección de doce canciones que representa la gran evolución que ha tenido la dupla que hoy día cumple veinte años de carrera. Desde Nashville Tennessee, nos ponemos en contacto con la voz e imagen de la vocalista de esta joya llamada The Kills

¿Es God games un disco sobre la incertidumbre?

Sí, y aunque específicamente tiene que ver con eso, con aceptar la incertidumbre, quizás sea más divertido nunca saber la respuesta. Está bien no entenderlo todo, en nuestras canciones siempre estamos haciendo preguntas, pero creo que ahora ya no me molesta si no obtenemos una respuesta. 

Aunque la gente busca respuestas en las canciones que escucha.

Claro, yo me pongo en esa posición cuando escucho canciones de alguien más. Digo: “¡Ah, esa es la respuesta que buscaba!”. Pero en muchos casos no es lo que el compositor pretendía. Una canción suele percibirse de manera diferente por el compositor así como por la persona que la escucha, es la parte mágica que tiene la música. Por eso a mí no me gusta decir sobre qué hablan nuestras composiciones, sería predisponer a la gente a pensar de cierta manera.

Grabaron este disco en el estudio de Dave Stewart, de los Eurythmics. ¿Qué ventajas tiene grabar en un estudio profesional en esta época donde mucha música se hace en las habitaciones de los artistas?

Tiene muchas ventajas. Ese estudio fue construido con mucho cariño y amor para poder conseguir un gran sonido, algo que que tiene mucha relación con la ciencia y que también es una forma de arte que se ha ido perdiendo pues es costoso. Por eso para nosotros fue un honor grabar en un estudio de verdad, ahora que muchas cosas se pueden hacer desde casa. Yo estuve en bandas que trabajan así, por eso noto la diferencia. Siendo conscientes de esto, cada día de grabación era como ir a trabajar, ya sabes, entrar y salir con un horario establecido, porque cada minuto cuesta mucho dinero, así que no tienes tiempo para distraerte.

Y fue lo que hicimos, trabajamos muy concentrados en cada canción. Y es algo que valoro ahora, de otra manera este disco nos hubiera llevado diez veces más tiempo concretarlo. ¿El resultado sería mejor? No lo sé. ¿Enloqueces un poco más? Eso es cierto. Hay algo bueno en ir a trabajar con un horario y respetar el lugar donde lo haces porque se genera una deferencia mutua entre tú y el estudio. 

En el disco hay una canción sobre Nueva York y otra sobre Los Ángeles, dos ciudades donde glamur y decadencia conviven a partes iguales. ¿Estás de acuerdo con esto?

Creo que tanto Nueva York como Los Ángeles son dos ciudades muy duras para vivir. Jamie vivía en Hollywood y realmente es un lugar muy oscuro y rudo. Ir de fiesta a Beverly Hills o a Hollywood son dos cosas completamente distintas, mundos diferentes. En cuanto a Nueva York, no la veo tan decadente, a mí me parece la capital de Estados Unidos, ha sido el punto de entrada al país, tiene una gran historia, su multiculturalismo es fantástico. Es mi ciudad favorita. Todavía me sorprendo con los rascacielos y la iluminación, como cuando yo tenía cinco años de edad.

¿Podríamos decir que tú eres más Nueva York y Jamie es más L.A.?

Creo que los dos tenemos algo de esos lugares. Esas canciones surgieron porque era donde cada quien andaba de fiesta esa semana. Yo escribí “New York” y JamieLA Hex“. Fue una coincidencia hasta que alguien nos lo dijo, ahí nos dimos cuenta de que habíamos hecho un sandwich de Estados Unidos; de una lado la Costa Este y por el otro la Costa Oeste, pero no fue algo que hayamos hecho de manera intencional.

Me parecen una banda muy elegante. ¿Qué significa la elegancia para ustedes y su música?

Siempre he pensado que la elegancia es cuando te tomas en serio las cosas, las cuidas y las amas profundamente. Pienso en una persona que se procura y cuida los detalles de su vida; sus relaciones, la forma en la que se presenta con los demás. Hay otra definición de elegancia con la que no estoy tan de acuerdo, quizá tenga que ver con una idea pasada de moda; y yo me considero una persona moderna. 

Es que eso sucede con el arte del disco. Escuché que la pintura de la portada estaba en la casa de Jamie. En realidad no se trata de una pieza muy valiosa, pero cuando ustedes la usaron se volvió elegante.

Sí, algo mágico sucede cuando sacas algo de su contexto y lo pones en otro que es distinto. En ese momento se desarrollan millones de pensamientos, y es ahí donde se crea una narrativa abierta para la interpretación de todas las personas que la observan. Ese es el punto en el arte y en la música. El cuadro ha estado desde que Jamie compró su casa, fue un regalo que alguien le dio, estuvo presente durante toda la pandemia y ahora se convirtió en algo más. 

Ustedes pertenecieron a la llamada última revolución mediática del rock (The Strokes, The White Stripes, etc.). ¿Qué les gusta y qué no les gusta de ese momento en la historia?

Estuvimos ahí. Yo tenía veinte años de edad. Ni siquiera lo pensamos, simplemente estábamos haciendo nuestro trabajo, convivíamos con nuestros amigos, que pertenecían a las bandas de ese momento. Cuando me preguntan acerca de esa era no puedo contestar, porque simplemente era lo normal para nosotros. Lo que me molesta un poco ahora es que se trate de definir ese momento. Las cosas que he leído al respecto generalmente están equivocadas. Las bandas no estaban compitiendo entre sí; al contrario, nos apoyábamos mucho. Fue una época mucho más oscura y divertida de lo que se dice. Tiempos muy emocionantes.

De repente aparecieron estos grupos tocando guitarras eléctricas, influenciados por el blues. Ese tipo de música ha estado ahí por mucho tiempo, lo interesante sería saber porqué todo coincidió en ese tiempo y espacio. Ese tipo de cosas vienen en olas a través de los años. Muchas de esas bandas ya ni siquiera existen, pero mis favoritas todavía siguen tocando. Me encantan los Strokes, y siguen haciendo canciones increíbles. Entonces aparecieron muchos grupos que se quisieron subir al tren, querían sonar como ellos o como los White Stripes y obviamente pasaron inadvertidos, o ya no existen más actualmente. Supongo que son aspectos que tiene la evolución de la música.

The Kills tienen una mitad estadounidense y otra británica, ¿cómo definirías el rock de esos dos países?

Lo que realmente me impactó cuando era muy joven y fui a Londres fue haber visto a PJ Harvey, algo realmente salvaje. Yo estaba muy metida en el punk y en el riot grrrl en Estados Unidos, y ver a alguien como ella, que realmente sabía tocar y cantar con toda esa elegancia y actitud, fue algo impresionante. Para mí ella es muy británica, aunque curiosamente tenga influencia de Captain Beefheart y del blues norteamericano. PJ Harvey es un buen ejemplo para responder lo que me preguntas.

¿Qué viene para The Kills?

Queremos llevar este disco al mayor número de gente posible, seguramente estaremos de gira en los próximos dos años, y por supuesto que nos gustaría ir a México lo más pronto posible. Extraño muchísimo estar en el escenario.

*También te puede interesar: Russian Red en plan vintage sublimado gracias a “No entiendo nada”

Jacobo Vázquez

Jacobo Vázquez

Nació en la Ciudad de México. Fue locutor en Ibero 90.9 FM del programa Mole Mogollón. Es autor del libro El rock fue su idioma, una crónica sobre el boom del rock en español en los años 80.

Auditorio BB