Un gesto de solidaridad y camaradería puede cambiar la historia de una banda y quizá sea esa la apuesta de Nadar de noche, una banda argentina que se formó apenas en 2019, pero cuyos miembros procedían de proyectos anteriores como Temporada de Tormentas y Archipiélagos. Santiago Motorizado les ha echado una mano en “Amanece” y así el grupo novel gana en visibilidad y atracción de público.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
En 2020, Nadar de noche comenzaron a preparar lo que hoy es Quietud (Casa del puente discos), su álbum de debut, que es menos noise que sus anteriores incursiones y deja un mayor espacio para la melodía y el indie pop.
Trabajaron en el estudio Resto del Mundo con Felipe “Pipe” Quintans, conocido por sus trabajos junto a El Mató a un Policía Motorizado, Las Ligas Menores y 107 Faunos y allí surgió el conecte con Santiago Motorizado.
Este mismo año terminaron Quietud, que es hijo de la pandemia y posee ese sello de aislamiento y encierro. Toda esa energía se volcó en los 7 temas que lo conforman y entre los que refulge “Amanece”, que comienza con parsimonia y una guitarra suavecita.
Luego se torna de media velocidad y con la voz de Santiago Motorizado fluyendo tersamente… los sintetizadores tienden un soporte muy aterciopelado. Ni duda, cabe estamos ante un paraje sonoro que posee su propio influjo y belleza… “Todo vuelve a su lugar”.
“Amanece” tiene unas guitarras que son una caricia para el escucha y es la puerta de entrada para que Nadar de noche conecte con nuevos y mayores escuchas. Con ello Quietud comienza su camino, pues apenas se presentará oficialmente ante el público de Buenos Aires -hogar de la banda- el próximo 16 de diciembre.
Mientras tanto “Amanece” también comienza su recorrido por plataformas y nos pone ante los nuevos sonidos del rock argentino. Santiago Motorizado también lo intuyó y no dudó en sumarse.