Gladiator de Ridley Scott fue el filme que despegó completamente la carrera de Russell Crowe a inicios de los 2000. Si bien fue un éxito taquillero que hasta la fecha conserva un lugar especial en muchos, su guión, según dijo Crowe en una reciente entrevista, era tan malo que por un momento pensó en renunciar al papel.
“Tenía confianza en mis habilidades como actor principal. En lo que no tenía confianza con Gladiator era en el mundo que me rodeaba. En el centro de lo que estábamos haciendo había un gran concepto, pero el guión era una basura. Absoluta basura”, explicó Russell Crowe en una entrevista con Vanity Fair, donde estuvo reflexionando sobre sus personajes pasados.
En este punto, el actor australiano, que ganó su primer y único Oscar gracias al personaje del general romano Maximus Decimus Meridius, dio un ejemplo de una de las “extrañas secuencias” del guión original de Gladiatorque involucraba patrocinios de aceite de oliva en carros. “Todo eso es cierto, pero no va a sonar bien para una audiencia moderna. Van a decir ‘¿qué diablos es todo esto?’”, agregó.
En la conversación, Russell Crowe también admitió haberse preguntado si su mi “mejor opción” era subirse a un avión y salir de ahí”, pero explicó que las continuas conversaciones con Ridley le “dieron fe” para seguir con el proyecto.
