El Festival Marvin del 2016 -el sexto- nos permitió ver en directo a una agrupación que se movía entre el pop electrónico y el dreampop algo acelerado y que tenía en Jana Hunter a una poderosa personalidad al frente y que cantaba con una voz aguda, sobre bases programadas; poseía un gran magnetismo escénico.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
La banda de Baltimore visitó México y a nuestro Festival habiendo editado tres discos: Twin-Hand Movement (2010), Nootropics (2012) y Escape from Evil (2015); estaban en su mejor momento y auguraban que su proceso de crecimiento continuaría y que podían enfilarse por el exitoso rumbo que estaban tomando Chromatics y Beach House.
Todavía editarían The competition (Ribbon Music, 2019), un disco del que en su momento apunté: no sólo evoca al sonido del tecno-pop de la mejor cepa (Soft Cell, Visage, Yazzo) sino que plantea desde su título un problema que termina por condicionar y estresar a muchas personas en la sociedad occidental: desde muy jóvenes se les exige competir por todo y se les fija una obsesión por resultar siempre ganadores.
Lower Dens contribuía a argumentar que: el pop puede servir para arropar a un discurso beligerante e inteligente. Y es que a lo largo de todo el disco hay un cuidado ejercicio de crítica social junto a una música de evidentes reminiscencias ochenteras.
Estábamos esperando que Lower Dens acometieran con un nuevo álbum, cuando nos enteramos que el grupo, que completa Nate Nelson en su estructura básica, se desintegra y termina actividades.
La noticia surgió de un comunicado en el que han dejo claro que: “espiritualmente y psicológicamente ya no podemos participar en la industria musical… nos hemos hecho mayores, nos gusta estar con nuestras familias y tenemos otros proyectos en mente”.
Echaríamos de menos a Lower Dens, pero el asunto no sólo implica una decisión artística sino el hecho de que Jana Hunter ha sido diagnosticad@ con autismo y que además padece una enfermedad llamada estenosis espinal cervical.
Este mal le impide trabajar normalmente, pero, además, la legislación vigente y dado que vive bajo el régimen de matrimonio, le impide acceder al apoyo económico para personas con discapacidad.
De cualquier manera, Hunter no baja los brazos y comunicó que se dedicará a seguir escribiendo y buscando provocar cambios sociales en distintos temas, entre los que se cuentan el de la identidad sexual y el género; asuntos que ya viene manejando de tiempo atrás. Jana comentó que: “Lower Dens siempre fue un proyecto dedicado a transformar la sociedad de manera radical”.
En sus redes sociales ha dejado un enlace para todos aquellos que quieran apoyarl@ ante las dificultades económicas por las que está atravesando.
Los marvinianos siempre llevaremos recuerdos imborrables de Lower Dens… que su obra perdure y que Jana Hunter siga adelante y con salud.
