El venerado conjunto granadino Los Planetas ha editado a la fecha diez placas de estudio, siendo Las canciones del agua (El Ejército Rojo, 2022) la más reciente, suceso que les trajo a nuestro país, después de un largo periodo de ausencia (con pandemia incluida), para ofrecer un recital que formó parte de la serie: Conciertos Esenciales. Para dichas presentaciones Jota (guitarra, voz) y Florent (guitarra) se acompañaron del pianista David Montañés, recreando el repertorio clásico del combo y dando vida a las composiciones del citado disco. Esta es una charla con Juan Ramón Rodríguez Cervilla “J”, quien habla sobre éste y otros tópicos.
TXT:: Joel Rodríguez
Háblame sobre la experiencia de ofrecer un recital de este tipo en la CDMX.
La Ciudad de México siempre es fascinante, me hace mucha ilusión. Es uno de los sitios más chulos del mundo. Esta ocasión lo fue más; tocamos en un formato diferente, incluso distinto al que hicimos en un streaming durante la pandemia, que estaba diseñado para las condiciones de ese momento: había metro y medio de separación entre el público y era difícil hacer conciertos de rock & roll en esas circunstancias. Por eso la idea de reducir las canciones a esta esencia y tocarlas con un pianista. Nos gustó muchísimo el resultado y lo seguimos haciendo ahora, a pesar de que ya no están las mismas restricciones.
Las canciones del agua, cuenta con esa virtud, la adaptabilidad a distintos formatos, ¿cómo han combinado ese temario con su repertorio habitual?
Cuando empezó la pandemia, los primeros conciertos que dimos eran con público reducido, y ahí comenzamos a trabajar con el pianista David Montañés. Era difícil quedar con los músicos por los toques de queda, y cuando estábamos ensayando estos conciertos esenciales surgió este poema, “El manantial”, de Federico García Lorca y se montó, con éste abre el disco. Esa primera parte del álbum no está hecha con una banda de rock porque no podíamos disponer de ella, pero había otros músicos que eran igual de interesantes, queríamos reflejar la sensación del momento.
Si no me equivoco éste es el cuarto disco que producen por su cuenta, ¿cómo ha sido el crecimiento en general, durante todo este proceso que inició en 2007?
Nuestros tres primeros discos, se grabaron en Madrid y Nueva York, pero con el cuarto, Unidad de desplazamiento (RCA, BMG, 2000), asumimos la producción artística. Construimos nuestro propio estudio en el sótano de mi casa y desde entonces todo lo hemos grabado ahí. Creo que llevamos tres o cuatro discos trabajando también la producción ejecutiva y el lado empresarial y económico. Este último lo hemos hecho completamente solos, anteriormente hemos estado asociados a Sony, RCA y BMG, pero éste se hizo en Granada, una ciudad pequeña en Andalucía (España) y estamos muy satisfechos. Llegó a ser número uno en listas de ventas, algo que ninguna de las otras disqueras con las que habíamos trabajado había conseguido.
“Alegrías de Graná” es un tema privilegiado dentro del álbum, háblame de su creación y de la gente involucrada en el mismo.
Es parte de la primera cara del disco, que habla de artistas granadinos. Se compone de letras flamencas antiguas y clásicas del cancionero popular del siglo XIX. Intentamos coger totalmente la actitud del tipo de palo flamenco, conocido como Alegrías de Cádiz, otra ciudad de España, y es como una revisión de esa idea desde la parte oriental de Andalucía. Está hecha con un Edu Espín, un guitarrista de flamenco brillantísimo, hijo de una cantaora muy famosa, Carmen Linares. Estamos contentos con la canción.
Hablando de números redondos, estamos ante el décimo disco en su carrera y formalmente, como Los Planetas, la banda cumple 30 años de carrera en 2023, ¿cuál crees que es su legado dentro de la cultura popular de España?
Es mucho tiempo, son diez discos como Los Planetas más otras aventuras musicales, como Fuerza Nueva, El Grupo de Expertos Solynieve, etcétera. Creo que somos influyentes en la escena alternativa e independiente de España porque era algo que no existía y hoy domina. Se trata del movimiento que más dinero genera con festivales como Primavera Sound y otros más, en los que mucha gente viene precisamente a España desde todo el mundo a ver lo que se hace acá.
Nosotros siempre hemos estado muy asociados a esos festivales, hemos tocado en las primeras ediciones de los más importantes, siempre nos han llamado para los aniversarios y las cuestiones importantes. El Primavera Sound se está expandiendo y se hará en Los Ángeles, Chile, Argentina, y Brasil. En ese sentido, estamos satisfechos con el resultado de nuestro trabajo, ha tenido una buena acogida, algo que nunca esperé, la verdad.
Como testigo activo de dos milenios a nivel musical, ¿qué es lo más interesante que te ha tocado ver en la evolución de la industria discográfica?
La industria musical funciona básicamente igual al modelo capitalista. Ha cambiado mucho. Iniciamos tratando de crear una escena alternativa a la comercial, inspirándonos en artistas que nos gustaban, y eso fue muy importante. Todo cambió radicalmente desde el momento en que las empresas monopolísticas que controlan el Internet se apropiaron tanto de la música como del resto del conocimiento que el ser humano atesora. La situación se ha tornado bastante drástica para los músicos que apenas pueden ganar dinero con las grabaciones.
Antes había más posibilidades de generar ingresos suficientes como para vivir haciendo música y vendiendo discos. Eso se ha perdido. A favor, también tengo que decir que todo el mundo tiene acceso a un montón de música a la que antes no hubiera podido llegar; pero hay empresas se encargan de que sea difícil encontrar la música que realmente tiene valor. Esos han sido los cambios más relevantes en la industria.
