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Kamasi Washington  y el ‘movimiento’ del jazz hacia el futuro

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Kamasi Washington  y el ‘movimiento’ del jazz hacia el futuro
Ambulante 2024

El nuevo álbum de Kamasi Washigton dura 1 hora con 26 minutos y en estos tiempos de tacañería musical pareciera mucho, pero recordemos que a The Epic poco le faltó para alcanzar las 3 horas; de cualquier manera en Fearless Movement hay gran generosidad a la hora de emprender otro vuelo libérrimo, como tanto le encanta al músico californiano.

TXT:: Juan Carlos Hidalgo

No quisiera demorar en destacar la importancia de un track como “Asha The First” en todo el conjunto, pues permite al jazz contemporáneo fundirse con el hip-hop a través de las aportaciones vocales de Taj y Ras Austin, que alternan con el delirio musical que caracteriza a un multiinstrumentista como Thundercat.

Para apreciar a cabalidad ese corte, viene bien recordar que Kamasi formó parte del Departamento de Etnomusicología de UCLA y que tocó el saxofón en el álbum de Kendrick Lamar, To Pimp a Butterfly… todo es parte de un proceso y viene de alguna fuente.

Lo mismo sirve para aquilatar en su justa medida Fearless Movement y “Asha The First” –en lo particular-, una frase del novelista argentino Rodrigo Fresán: “El camino y la vida en el camino –el estar todo el tiempo en movimiento- tiene sus beneficios-. La caída de la noche como un mismo cuadro que, sin embargo, experimenta ligeros cambios cada vez que se lo contempla”.

Es también un buen dato para el anecdotario que “Asha The First” toca la hija de 3 años de Kamasi el piano… la juventud dejando su impronta en un disco mutante.

Este viaje prosigue con los 13 minutos de “Road To Self (KO)”, que empieza reposada y va cobrando punch en la medida que va avanzando hasta un punto que todo acelera y se va mostrando la hermosura del frenesí.

En lo personal disfruto mucho de la experiencia de “Get Lit”, en la que una leyenda mayúscula como George Clinton agrega su locura funk y permite que los haceres del rapero D Smoke se manifiesten con total plenitud; no comulgo con aquellos que la consideran  una pieza previsible, aquí hay elegancia desparramándose por todos lados.

En un disco tan nutrido  como lo es Fearless Movement –por ahí pasan BJ The Chicago Kid y DJ Battlecat, entre otros- era lógico que la producción también incluyera un estimulante desfile; por las consolas y los procesadores pasaron Cameron Graves, Ronald Bruner Jr, Tony Austin y Miles Mosley.

Para cerrar, me he reservado subrayar la grandeza de uno de los sencillos de adelanto y que cierra el disco; “Prologue” es maravillosa y es donde mejor apreciamos que Kamasi Washington quería crear un disco a partir de la danza como concepto rector y no precisamente música de baile… aquí  luce a plenitud como instrumentista y su ejecución del sax es prodigiosa. Aunque también ha recibido bastante atención “Dream State”, por la presencia de André 3000, ahora tan clavado en las flautas y otros instrumentos de viento.

No nos preocupemos por si Kamasi tiene más influencia de Miles DavisPharoah Sanders o John Coltrane; él honra al pasado a la vez que desde el presente entiende lo que el jazz necesita para encaminarse al futuro.

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Juan Carlos Hidalgo

Juan Carlos Hidalgo

Embajador de Tuzolandia por el mundo. Su novela más reciente es 'Ya no más canciones de amor' (Ed. Gato Blanco). En Marvin, coordina las colecciones 'Rock para leer' y 'Tinta sonora'. Forma parte de la Red de Periodistas Musicales de Iberoamérica (REDPEM). Su libro más reciente se titula 'Una ópera egipcia', poemario a partir de un álbum de Los Planetas.

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