Enjambre se presenta en el Auditorio Nacional empujado por su nuevo disco, Noches de salón, una obra donde reinterpreta varios de sus temas más conocidos en clave acústica. Con este motivo, invitamos a la banda a convivir con fans y amigos; primero en un meet & greet exclusivo y más tarde con un encuentro entre camaradas, brindando con Dark Horse y degustando los manjares que suele Torino cocinar. Todo mientras el citado álbum sonaba.
La cita comenzó desde la tarde, cuando un grupo de afortunados fans tuvieron la oportunidad de convivir con la banda integrada por los hermanos Rafael y Luis Humberto Navejas, además de Julián e Isaac Navejas. Fueron ellos mismos quienes recibieron a estos invitados para charlar por un buen rato, compartir anécdotas y, claro, firmar algunos cuantos discos y la revista Marvin 199, la cual tiene en portada precisamente al combo originario de Fresnillo, Zacatecas.
Recordemos que nuestros amigos de Enjambre pasaron su adolescencia matando el tiempo a su modo, dando el rol en coche con el estéreo del auto a todo volumen, escuchando rock y, ahora sabemos, boleros. Una cinta en especial, con temas de Eydie Gorme y Los Panchos, repetían una y otra vez. En esos días, Rafael y Luis Humberto eran parte de la rondalla; es decir, desde allí ejercían una vena romántica que hoy refrendan con Noches de salón, una puesta en escena donde, como contamos, reinterpretan parte de su repertorio en clave acústica, apelando a un “ambiente tropical, pero fichero, congalero, oscuro”, tal como lo dicen los mismos hermanos al unificar la voz del cuarteto.
Y justo eso era lo que escapaba de las bocinas mientras los invitados iban llegando, convocados por Marvin. Amigos, músicos, productores, periodistas. Todos bienvenidos. Y todos brindando con Dark Horse (había cocteles especiales así como Merlot, Cavernet Sauvignon y Rosé) y paladeando unos deliciosos paninis de prosciutto cortesía de Torino. Al mismo tiempo, la artista Delia Ha intervenía chamarras y tote bags con tal de regalarlas a los presentes, entre palmas y risas.
La noche avanzó, los obsequios fueron entregados y las copas siguieron chocando mientras temas como “Enemigo”, “Somos ajenos”, “Manía cardiaca”, “Tengo la piel cansada” o “Sábado perpetuo” daban todo de sí desde las bocinas, ambientando una cita ideal para regodearse en ese perfil romántico que todos poseemos y que un temario como el que Enjambre procura, se estimula desde la primera escucha. ¡Felicidades Enjambre, por ese Auditorio Nacional; y gracias por la amistad, Dark Horse y Torino!
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