Nuevo trabajo del músico de Portland Daryl Groetsch titulado Frozen Waste. Ambient, espectral por momentos, que se asoma confortado a donde nadie vuelve.
Cuántos seres quisieran aseverar sobre lo que no se ve pero se teme. Una exploración que deje medallas en la solapa irrefutables.
Frozen Waste narra el viaje por la tundra, una paisaje helador sin apenas vida. Lo más cercano a la no vida. El disco nos permite imaginar la indefesión ante los elementos físicos que no dan chance alguno a los psíquicos.
Con una técnica microtonal Groetsch nos sitúa en un espacio de sonido circunvalante en el que no cabe la indiferencia. Ambient sin afán espiritual, más bien experimental.
Los tonos de sintetizador profundamente resonantes flotan sobre cavernosas notas de bajo, mientras Groetsch atempera los parámetros de cada voz para que fluctúen a velocidades apenas perceptibles.
El viaje ofrece momentos de cobijo, cuevas ocultas para contemplar los logros de la supervivencia en la que tomamos el Café Marvin de hoy.
Daryl Groetsch ha publicado 7 álbumes desde el 2002.
