Butthole Surfers simbolizan un accidente en el cual, sin remedio, quisieras verte inmiscuido. Sus primeros diez años de historia hicieron escuela y, a la fecha, pueden hallarse ecos de su propuesta si de citar irreverencia en los anales de la cultura pop se trata. Matador Records da en el calvo y reedita las primeras obras del combo texano, todas remasterizadas bajo la supervisión de sus propios autores.
El grupo liderado y fundado por Gibby Haynes en 1981, con la ayuda irremediable de King Coffey y Paul Leary, retocó las tres primeras obras de los Butthole Surfers: Psychic…Powerless… Another man’s sac, Rembrandt pussyhorse y PCPPEP. Los álbumes ya están disponibles en plataformas de streaming y a partir del 22 de marzo en formato físico gracias a afiladas ediciones. Pero, ¿cómo sonaban los Surfers entonces, en aquellos días germinales? El prestigiado periodista Byron Coley lo pone muy claro a continuación:
“The Birthday Party, Black Flag y Minor Threat tenían la fuerza bruta para derretir tu mente en cuestión de segundos. SWANS, Einsturzende Neubauten y Big Black creaban una presión sónica tan abrumadora que sus sonidos podían aplastarte. Y Sonic Youth desplegaba una mezcla tan vertiginosamente impredecible de arte, cultura pop y violencia que a veces salías de sus conciertos babeando. Los Butthole Surfers compartían elementos con todos estos grupos, pero añadían un toque psicodélico salvaje y una propensión al espectáculo bizarro”.
“Éste es el sonido de los Butthole Surfers antes de que Kurt Cobain los nombrara y de que Capitol los fichara en un frenesí por no quedarse fuera del sorteo del indie rock”, prosigue Coley: “Antes de que tuvieran un verdadero éxito en Billboard con ‘Pepper’, de su LP de 1996, Electric Larryland. Antes de que la gente los viera como una especie de progenitores de grupos teatralmente extravagantes como Flaming Lips y Animal Collective. Las primeras grabaciones de Butthole Surfers para sellos independientes, y los conciertos que ofrecieron en los años ochenta, son ejemplos puros del vómito más dionisiaco”.
¿Dan ganas de escuchar? Obvio. Arráncate con el video de “Butthole surfer“, con imágenes poco vistas de la banda, capturadas por Gail Butensky durante los años 80:
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