La banda alemana regresó a México después de nueve años de ausencia, y lo hizo con un Pepsi Center al máximo de su capacidad. Los de Dusseldorf presentaron su show de toda la vida, combinando imágen y sonido de forma impecable, un detalle que, por cierto, se tradujo en momentos muy instagrameables gracias por la cantidad de imágenes y videos del concierto que inundaron la red social más aesthetic. Cabe señalar que algunas personas llegaron a niveles inauditos, al grabar video con el uso de flash.
FOT:: Liliana Estrada
Con un repertorio apoyado principalmente por sus álbumes Man Machine y Computer World, el combo liderado por Ralf Hutter explotó al máximo su mayor virtud, que no es el uso de la tecnología, sino el gran talento para conseguir melodías ultra memorables que por momentos fueron coreadas como si fueran cánticos de estadio de fútbol. En ese sentido se percibió a un público bastante entusiasta que por momentos rayó en la exageración.
Lo dicho quizá no sea más que el reflejo el canto del cisne del cada vez más lejano Siglo XX, una era que Kraftwerk homenajeó a través de los 16 temas de setlist de la noche. Por supuesto, no faltaron los laboratorios espaciales, la grandes autopistas, las relaciones románticas a través de una computadora, los trenes de alta velocidad, el cine, los robots y, naturalmente, el techno pop.
En síntesis, la más reciente visita de La Central Eléctrica más synth-pop de la historia mostró el legado de un género que hace medio siglo predijo el sonido del futuro y que ahora es parte de nuestro presente, aunque ahora en forma de obra de arte.
