A estas alturas de su carrera Nacho Vegas, ese crooner asturiano, tiene tal libertad creativa que puede probar con ritmos caribeños, como en su anterior sencillo “La flor de la manzana”, en la que participaron las puertorriqueñas Mancha E´ Plátano, y conseguir descolocarnos, pero conservando nuestra entera fascinación.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
A través de ese tema pudimos creer que en su próximo disco Mundos inmóviles derrumbándose, probaría con más arreglos un tanto experimentales para la estética que le conocemos al veterano músico, pero resulta que en la siguiente canción que ha mostrado encontramos al Nacho Vegas más clásico -conforme a lo suyo-.
Anticipando al álbum que llegará en enero, aparece “El don de la ternura”, que fue confeccionada por Nacho Vegas tras le lectura de algunos textos de ese enorme cuentista norteamericano que es Raymond Carver, especialista en encontrar el encanto de las pequeñas cosas y conocedor de los vericuetos de la soledad y el dolor -temáticas también tan de Vegas-.
En “El don de la ternura” – una balada serena y preciosista- encontramos todo el oficio de un artista que, más allá del halo de malditud que le persigue, cuenta ya con 18 álbumes en 20 años de carrera; ni siquiera los duros bandazos de la existencia han impedido que cuente con una obra vasta y magnífica.