Resulta que en la década de 1980, el estudiante de secundaria llamado Cameron Moss encontró un volante en una tienda de música de Aberdeen, Washington, en el cual un joven ofrecía sus servicios artísticos. Moss lo contrató para que pintara el logo de Iron Maiden en su nueva tabla de skate, sin imaginarse que este artista años después se convertiría en uno de los músicos más importantes del mundo: Kurt Cobain.
Según se informó, Cobain pintó la patineta modelo Jeff Phillips de Moss a cambio de 20 dólares y un poco de hierba. Ahora, por obvias razones, el costo del objeto ha incrementado y el legendario skater Tony Hawk, fue quien decidió comprarlo por una muy buena causa.
A través de redes sociales, Hawk confirmó que la tabla pintada por Kurt Cobain ha sido replicada y piezas muy limitadas se pondrán a la venta con todas las ganancias en beneficio de la Fundación Jed y The Skatepark Project, proyectos que se dedican a proporcionar recursos para quienes luchan contra la salud mental y para crear más parques de patinaje públicos en áreas desatendidas.
“Las influencias de Kurt y Jeff todavía resuenan con fuerza en nuestros mundos, así que esperamos honrar sus legados con estos especiales artículos”, dijo Tony Hawk. Cabe mencionar que ambos artistas se suicidaron en la década de los 90’s.
