La estrella de Tiger King, Carole Baskin, decidió prohibir la entrada a su santuario de tigres por temor a que la gente envenene a los animales.
Fue en una plática con Metro que la propietaria de Big Cat Rescue explicó la razón por la que en un futuro cercano planea mantener su santuario cerrado, decisión que tomó a pesar de la gran fama que ha tenido desde el lanzamiento de la serie de Netflix.
Enlistando las razones de su privacidad y precaución con el santuario, Carole Baskin comentó: “Una, es obviamente la pandemia, la cual es un gran problema por la forma en que realizamos nuestros recorridos en los que son 20 personas las que deben de permanecer muy cerca del guía turístico. Así él les está contando las historias de los gatos y ahora no se puede tener 20 personas amontonadas.”
Además de esto, Baskin reveló que las diversas amenazas que ha recibido desde que se estrenó el show también fue lo que la llevó a prohibir la entrada del público. “Pero la otra fue que justo después de Tiger King hubo tantas amenazas de personas que dijeron que querían matar a los gatos”, explicó.
“Que dijeran que querían matarme o matar a mi familia, es una cosa”, continuó. “Pero que dijeran que querían entrar a la propiedad y matar a los gatos, eso es algo que una persona realmente podría hacer.”
Y agregó: “Podrían traer veneno en la carne y simplemente tirarlo y nadie vería eso si no se está observando a todas las personas en el recorrido.”
Por ahora la solución que ha tenido Carole Baskin para proteger a los tigres ha sido instalar alrededor de 50 cámaras de vigilancia en el lugar. Sin embargo, sus planes para prohibir el paso al público ya son definitivos.
