Muchos se mueren por alcanzar la fama y regodearse en todos los privilegios que trae consigo… lo que es más, muchos presumen ridículamente su exceso de dinero y lujos -¡un asco!-; por fortuna todavía existen artistas que son renuentes a dejarse llevar por el canto de las sirenas y conservan humildad e intimidad, tal es el caso del inglés Sampha.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Jamás ha despegado los pies del suelo, pese a haber colaborado con toda una pasarela de celebridades, entre las que se encuentran Kendrick Lamar, Alicia Keys, Travis Scott, Stormzy, Frank Ocean y Solange; Sampha siempre ha marcado distancia mediática y, lo que es más, ha tardado 6 años en volver tras haber ganado el Mercury Prize con Process.
Y su retorno está marcado por toda una saga familiar; él se llama Sampha Lahai Sisay, y precisamente su segundo nombre es el de su abuelo, mismo que ha ocupado para su nuevo álbum, un trabajo marcado por la paternidad y a ello le debe su tono reflexivo.
Sampha tiene una hija y pensando en ella es que encamina su versión de soul de ciencia-ficción y los juegos vocales que tanto le gustan; todo ello está plasmado en “Suspended”, que muestra todo el control que tiene sobre el estudio y que es tan evidente también en “Only”, que ha alcanzado más de dos millones de escuchas -sólo en Spotify-.
No es un asunto menor que en Lahai este orfebre del soul, el pop y la electrónica se acompañe de dos productores de verdadero abolengo; ahí están El guincho y Kwes para procesar los temas y además recurre a Owen Pallet si lo que necesita son unos arreglos de cuerdas.
Aquí todo es muy futurista y sedoso a la vez, teniendo a “Spirit 2.0” por delante; Sampha conoce a la tradición R&B, pero la lleva hasta parajes muy avanzados sin que pierda intimidad y espíritu.
Con Lahai llega una belleza como “Dancing Circles”, que hace lucir la parte del piano y termina por hacer brillar a un álbum en el que su autor se ha propuesto “tocar el cielo”, aunque luego le dé por desaparecer súbitamente.
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