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México Metal Fest: regresa la fiesta vikinga metalera

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Ambulante 2024

Parecía que hacer dos ediciones del México Metal Fest en un mismo fin de semana obedecía a que la pandemia había obligado a Cacique Entertainment, la productora del evento, a concretarlo de esa manera. Hoy, a pocos días de que concluya el 2022, no solo se sabe que la siguiente edición (esta será la séptima) también será en formato de dos días, sino que aparentemente la misma tónica se sostendrá en años siguientes.

Es una feliz noticia por muchas razones, pero sobre todo porque refleja que las ediciones V y VI fueron lo suficientemente exitosas para seguir en esa línea. Ya con eso establecido queda ver si el encuentro metalero mantiene la línea que más o menos ha sido su sello en años recientes: hay un poco de todos los subgéneros visibles del metal, pero con más peso hacia la parte extrema del mismo. 

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Por ahora, las bandas anunciadas así lo confirman, aunque la mezcla se antoja bastante interesante. De entrada ver ahí, en un lugar prominente además a Blind Guardian es una apuesta arriesgada, pero interesante. Arriesgada no por la calidad de los teutones que tienen en The God Machine, su décimo segundo larga duración, un disco monumental que para sus seguidores es claramente un regreso al sonido primigenio de la banda, sino porque el metalero mexicano no ha demostrado tanto interés por ellos en el pasado. Pero el contexto festivalero tiene el poder de cambiar esas inercias porque el estado mental de la audiencia suele ser mucho más incluyente. Es decir, van con la idea de ver muchas bandas y conocer otras tantas, y en ese contexto Blind Guardian es solo un platillo en un amplio menú pero al que muchos le darán la oportunidad y entonces sí, que sea su increíble capacidad para hacer power metal la que haga el resto de la tarea.

Otro caso interesante es el de Triptykon, una verdadera joya que debutó discográficamente apenas en 2010. Es un monumento a la brutalidad sonora pero mezclada con experimentación que estará presente en dos formatos: como la banda que es por sí misma y como tributo a Celtic Frost, la que de alguna manera precedió a esta. 

Abbath con su enorme carisma y su elegante capacidad de hacer black metal que siempre raya en el límite de lo caótico y lo melódico también ha sido anunciado, al igual que algunas bandas extremas que probablemente en un entorno festivalero y ayudados por el mencionado estado mental de inclusión cobran más relevancia, como Vomitory, Impaled Nazarene, Carpathian Forest, Cancer y Enslaved, por ejemplo.

Pero Blind Guardian fue anunciado como cabeza de cartel, lo cual implicaba que se le debe apoyar con cierto porcentaje de bandas que estén más o menos en su mismo estilo, mucho más melódico, de voces limpias, guitarras gemelas, melodía y demás características de los géneros menos aplastantes y ahí destacan propuestas como Primal Fear y el tándem heavy conformado por los estadounidenses Midnight y Night Demon.

Es decir, el bufet pasó de ser el “coma todos platillos mexicanos o de mariscos o de cortes de carne que pueda por x precio” a “coma todo lo que pueda y guste de todos estos estilos diferentes de cocina, por x precio”. De esta manera, el México Metal Fest en Monterrey ha encontrado su nicho y ha desarrollado una personalidad propia, algo que es importante cuando se trata de un festival que vende además de un cartel, una experiencia de convivio. 

Finalmente, y es otro punto importante a destacar, el festival ha mantenido una imagen que si bien se ajusta en ciertos detalles con cada edición, en esencia es la misma. La figura del jerarca vikingo con casco de cráneo y cuernos ya logró meterse en la mente de los metaleros que ligan inmediatamente su presencia con el festival. Es una identidad visual que genera su propio entorno en términos de mercancía y diseño. El de MxMF ha sido un recorrido interesante y da gusto ver que aquello que comenzó como un esfuerzo arriesgado (todos los festivales lo son en primera instancia), se ha convertido en una marca con sello de garantía: el público y las bandas saben a lo que van y eso vale más de lo cuesta un boleto. 

Auditorio BB