“Necesito una máquina del tiempo, hacia atrás” sueltan Wallas y Santiago Motorizado –invitado de lujo- en la canción que abre Nueve, el reciente álbum de los argentinos Massacre, que no tardan en recurrir a los guitarreos punzantes y una base rítmica de indie rock a toda potencia. ¡Una banda en total plenitud!
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Los músicos cuentan que utilizaron Inteligencia Artificial para limpiar algunas partes de temas de sus inicios y poderlas usarlas para un disco lleno de simbolismos numéricos; Nueve llega precisamente esa cantidad de años después de Biblia Ovni y tiene la misma cantidad de canciones y hasta juegan con el lenguaje inclusivo, por lo que Nuevo, puede convertirse en Nueve.
Massacre cuentan que armaron el disco en tres segmentos de tres temas -la matemática se prodiga-, además de recurrir a tres productores: Gustavo Santaolalla, Héctor Castillo y Federico Piskorz, que también es miembro del grupo.
Nueve es el proyecto discográfico más ambicioso de su historia y es por ello que pasaron por el estudio texano Sonic Ranch para luego volver a su país y trabajar en Panda y Romaphonic; hacia el final del proceso se fueron a Brooklyn para hacer la mezcla. ¡Todo un periplo que mucho valió la pena!
De este disco debemos destacar “Mariposa”, que es una canción psicodélica en la que Gustavo Santaolalla agrega guitarra y voz para reforzar un recorrido lleno de interrogantes y cuestionamientos. El reputado productor ejerce también su influencia como mentor intelectual y contribuye a consolidar a un tema que nos acordar fuertemente del sonido del Gustavo Cerati solista.
También hay que tomar en cuenta de esta entrega “Medusa Lunar”, una incursión brumosa y más lenta en compañía de Vicentico; he aquí la psicodelia porteña ofreciendo una experiencia caleidoscópica y reposada.
Mientras que para reflejar la parte más guitarrera de Massacre hay que optar por “La cita”, que tira de su lado shoegaze mediante una maraña guitarrera. Walas contó que ese tema surgió de andar por la periferia de Las Vegas en compañía de Adrián Dárgelos incursionando en tiendas de discos en pos de encontrar algunas joyas.
Para cerrar este auscultamiento de Nueve, hay que mencionar “Insomnio”, pues supone la colaboración con Goyo Degano de Bandalos Chinos y Sebastián Schachtel de Las Pelotas; como cabía esperar, aquí se expresa la parte más melódica de la agrupación bonaerense.
Con más de 3 décadas en el camino, Massacre ha conseguido calar entre diferentes generaciones de escuchas y trasponer ese conflicto de clases sociales que tanto ha lastrado al rock argentino; en pleno 2024 se pertrecha detrás de un sonido indie rock psicodélico robusto y potente… ellos han sabido entender el paso del tiempo y lo utilizan a su favor, algo que es totalmente digno de valorar; Massacre rockea mejor que nunca.
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