Marvel Studios ha tomado la decisión de despedir a Jonathan Majors, el actor seleccionado para interpretar a Kang, el antagonista de la saga Loki, después de ser declarado culpable el 18 de diciembre de dos delitos menores de acoso y agresión hacia su exnovia, Grace Jabbari.
En el veredicto, Majors fue absuelto de un cargo de agresión intencional en tercer grado y un cargo de acoso agravado en segundo grado. La condena resulta de un incidente ocurrido el 25 de marzo, donde Jabbari acusó a Majors de agredirla en el asiento trasero de un automóvil privado después de que ella revisara su teléfono. Aunque Majors negó la agresión, la evidencia presentada durante el juicio, incluyendo mensajes de texto inquietantes y una grabación de audio, fue crucial para el veredicto.
La carrera de Jonathan Majors en picada desde su arresto
Desde su arresto, Majors ha sido despedido por su agencia de talentos y su firma de publicidad. Diversos proyectos en los que estaba involucrado también han quedado en pausa, generando un impacto significativo en su carrera.
Este giro en los acontecimientos también afecta los planes de la saga Multiverso, donde Majors tenía un papel central. La decisión de Marvel de cortar lazos con el actor se suma a las complicaciones creativas y financieras que enfrenta el estudio. Kevin Feige, el jefe del estudio, y su equipo ahora deben tomar decisiones cruciales sobre el futuro del Universo Cinematográfico de Marvel.
Las consecuencias para la carrera de Majors son severas, ya que pasó de ser uno de los actores más solicitados a enfrentar el desafío de reconstruir su reputación profesional. La retirada de proyectos cinematográficos y la cancelación de estrenos previstos han dejado su carrera en un limbo incierto.
Este caso destaca y plantea preguntas sobre cómo los estudios manejan las conductas inapropiadas de sus actores. La decisión de Marvel refleja una postura firme en contra del acoso y la agresión, aunque también plantea desafíos significativos para el desarrollo de sus futuros proyectos.