Hay que celebrar que los artistas tiendan puentes entre naciones y estéticas y que los procesos colaborativos sigan surgiendo y entregándonos piezas emocionantes en distintas disciplinas y con la música por delante, como lo han hecho ahora la chilena Mariel Mariel y la colombiana, asentada en Canadá, Lido Pimienta.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
“De los límites” es una canción que Mariel Mariel ha fogueado en vivo durante un tiempo considerable y se ha convertido en: “un canal para sanar historias de abusos y relaciones tóxicas, tanto en ella, como en sus audiencias más fieles, un coro mántrico que ha crecido orgánicamente con los años”, según un comunicado de la también activista del feminismo a través de la plataforma La Matria.
Por su parte, Lido Pimienta agrega sofisticación a una pieza de electrónica de sonoridad latina y que incluye algunos fragmentos de voces procesadas. Juntas hacen un llamado para que las mujeres se protejan entre ellas y construyan una ideología renovada.
“De los límites” provoca un influjo rítmico en el que las ideas fluyen con total naturalidad y ambas cantantes pueden convocar a que se cuestione la tradición y se pongan en tela de juicio esos límites que son un lastre para encaminarnos hacia un esquema social más justo e igualitaria.
Si hace poco, Flor de rap desde Chile se unió a Nanpa Básico de Colombia, acá hay dos artistas en total expansión que propician una vez más este sorprendente intercambio binacional y que celebra también al espíritu latinoamericano; Mariel Mariel y Lido Pimienta se pronuncian a nombre de las mujeres con firmeza y aplomo, mientras su arte musical se enriquece mediante la colaboración y la amistad.
