Se trata de un músico que es respetado y apreciado por otros músicos, aunque también posee incondicionales de ese halo oscuro que se ha montado, que contrasta con ciertos desplantes de afabilidad y hasta ternura. Draco Rosa es alguien que sigue en la música por pura pasión, ya “Living la vida loca” y “La copa de la vida”, entre otros temas, le han dado a ganar mucho dinero, pero la vida también lo ha puesto ante situaciones límite.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Se ha impuesto al cáncer y actualmente es un exitoso cafetalero, Draco Rosa conoce también los secretos de la paternidad y es un tipo muy espiritual que siempre pone por delante su inagotable búsqueda metafísica. Siempre recordaré una grata charla con él en su casa de Los ángeles, allá cuando comenzaba el siglo y el milenio.
Hoy me sorprende con la apertura de Reflejos de lo eterno -su nuevo álbum-, en la que hace una versión tabernera y aflamencada de “Sin documentos”, ese enorme clásico de Los Rodríguez, ahora deconstruido a través de percusiones latinas y un órgano que se antoja eclesiástico.
La canción perdió lo rumbera y se tornó lenta y profunda… Draco Rosa canta parsomioso y con mucho sentimiento. Me parece que le queda muy bien una frase de Kafka -tan recordado en estos días-: “Vine al mundo con una hermosa herida; con eso y nada más“.
Y es que se muestra como un artista taciturno, haciendo un puñado de versiones impensables de canciones incombustibles del rock hispanoamericano. “Sin documentos” ha quedado como para una sesión de santería y no lo es menos “La negra Tomasa”, ese bilongo de ascendencia cubana y atascado de una magia oscura… una vez más, lo que se privilegia es el groove y la intensidad en la interpretación.
Luego viene otra atinada elección a la hora de confeccionar Reflejos de lo eterno; Draco tomó “Sin remolinos”, una joya del repertorio de Soda Stereo y que abre con una frase que le encaja muy bien: “Déjame vivir este sueño/ El mejor que he tenido”.
Aquí hay una mayor instrumentación… sintes atmosféricos, una bajeo denso y un tremendo vocalista interpretando… “¿Quién sabrá el valor de tus deseos?”; brota el arte con su soberbia intensidad y no puedo sino dejarme llevar por la poesía de la colombiana Piedad Bonnett, de quien mientras escucho y escribo sobre Rosa se ha dado a conocer que ha merecido el premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
Draco Rosa merece que se le vincule con un fragmento de Abismos:
“Porque eres ave que girando en rebeldía
desafía la bruma
la ardua noche
haciéndola más honda y más oscura
y más inmenso el mar
porque eres nave y náufrago a la vez
sin velas y sin anclas…”.
Y es que acomete después el puertorriqueño con su acercamiento a “Eres”, ese pináculo amoroso de Café Tacvba, que aquí aparca ese espíritu juvenil para tornarse una fuga taciturna y encendida para que suene en los momentos en los que la madrugada se quiebre.
Entendamos que el valor de Reflejos de lo eterno es precisamente la decisión de ir a fondo con las 8 canciones escogidas y darles un tratamiento bastante peculiar… intervenir en su estructura y darles un giro, aunque no por ello queden irreconocibles. Manu Chao estará muy complacido de la manera en que ha quedado “Me gustas tú”, más propia para un tugurio caribeño y correrías cannábicas. Apunto que “Kumbala” está entre lo más discreto de la entrega antes de pasar a otro punto alto.
“Padre nuestro” de Los Fabulosos Cadillacs ya era poderosa y magnética, pero ha cobrado nueva vida y transpira barrio por doquier, además de ser una de las mejores muestras de los hallazgos de desarrollo de audio que Draco ha trabajado junto a los productores Héctor Espinosa y Habish Rosario, en lo que sin duda es una estética sonora caribeña para el futuro.
El álbum cierra con “La flaca” de Jarabe de Palo, que igualmente se torna oscura y asume una nueva y atrayente personalidad; Al final de las cosas, a Draco Rosa le embona a la perfección una frase del jurado al respecto de la obra de Bonnet: “permite acercarse a la experiencia vital con profundidad y belleza y a responder con humanidad a la tragedia de la vida”.
Draco Rosa es un artista que íntima con la experiencia vital y extrae su esencia, al tiempo que es agradecido y generoso para con canciones y artistas que le han marcado profundamente.
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