El primer tema en un disco debut es muy importante -incluso los primeros segundos lo son- y es por ello que los argentinos Saturno y la Melancolía atinan al mostrar “Alunizar”, que se extiende hasta los 5 miniutos y 42 segundos, pero expande un velo de sofisticación y groove que se agradecen. Lo consiguen con un primer tema de elegante dowtempo: tienen nuestra atención para el resto de Cómo escapar de nuestra sombra.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Y luego viene “Gritando en silencio”, que nos deja ver que tienen perfectamente estudiados a The xx y se convierten en una especie de buenos discípulos bonaerenses. Si durante la parte ruda de la pandemia se mostraban más ruidosos y se definían como “la banda de sonido del desastre”, ahora se han refinado y técnicamente muestran un sonido impecable.
“Gritando en silencio” también tiene ciertas referencias ochenteras -¡esa guitarra con delay!- que se dosifican en el resto de Cómo escapar de nuestra sombra, que es un primer paso firme y contundente para este cuarteto, que además tiene un muy buen nombre de su lado.
A Saturno y la Melancolía les gusta el dreampop y el shoegaze y van en pos de consolidar su personalidad sonora, donde de repente resbalan es en las letras y ello le resta a un conjunto que pudo ser todavía mejor, pero que para nada desmerece en “No me quedo quieto”. Los de Virus podrán estar satisfechos de haber dejado escuela, no en vano lo portada es de Marcelo Zappoli, quien fotografió también a Federico Moura.
Resta mencionar la bien lograda “Mi sombra no es quien dice ser”, vinculada mucho con el título del disco y que agrega más punch a la guitarra… en total, 8 canciones y no hacen falta más. Saturno y la Melancolía se ponen en el mapa y ahora resta seguir atentamente su desarrollo… muy buen debut.
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