Zoé celebra el lanzamiento de su nuevo material de larga duración, el cual se perfila no sólo como el disco más maduro de su carrera, sino como punto de inflexión creativa.
Sonidos de karmática resonancia funciona como un ejemplo de aquel dicho en el que nuestra imaginación es la única que puede salvarnos en momentos de crisis, la creación de este disco sirvió como un salvavidas para Zoé en el último año, quienes tuvieron que reinventar la manera en la que creaban.
En propias palabras de León Larregui la pandemia los llevo a re imaginar nuevos caminos: “La idea era hacer un disco muy rápido, impulsados por nuestra propia cohesión. Empezamos a trabajar y de inmediato salieron unas ocho canciones…hasta que nos cayó la pandemia encima”.
“Tuvimos que crear algo en medio de tiempos convulsos. Hoy que me siento a escuchar la obra completa, estoy convencido que es uno de nuestros discos más logrados, una cúspide de madurez en nuestra carrera”, añade León.
Su nueva creación fue producida por Craig Silvey, reconocido por haber trabajado con Arcade Fire, Arctic Monkeys y una extensa lista de grandes artistas. En este nuevo proceso de composición podemos escuchar el nuevo ADN de la banda lleno de texturas ambientales por los sintetizadores, una base rítmica cohesionada y sólida, al tiempo que las guitarras cumplen su doble papel de guía y ornamento.
“Llevaba años imaginando grabar un disco como este”, concluye León. “Creo que lo logramos en muchos sentidos: la belleza de tocar juntos, el poder imaginar algo distinto en medio de la pandemia, atrevernos a trabajar la producción con alguien distinto, etc.”.
Sonidos de karmática resonancia demuestra que su camino en la música aún está lleno de nuevos himnos e historias que se convertirán en la banda sonora de nuestras vidas.
