Nunca aburre encontrar historias en las que el metal aparece como parte de la cultura de algún país sin estigmas de por medio. Tristemente tampoco es algo que suceda constantemente, ni en todo el mundo, aunque por alguna parte se debe empezar. En este caso el viaje es a Noruega, un país que acepta, distingue y promueve el metal como parte de su cultura.
El más reciente ejemplo de esto empata al melodic black metal con el fútbol. Vreid, una banda con 17 años de carrera que ha grabado ocho discos de larga duración (el más reciente, Wild north west, saldrá a la venta el 30 de abril vía Season of Mist) tendrá su logo en el pecho de los uniformes del Sogndal Football Club de ese país. Y aunque se trata de un equipo de Primera División (en Noruega sería el equivalente a la liga de ascenso en México), no deja de ser interesante.
La decisión se tomó porque Vreid es oriunda de la ciudad de Sogndal, y para sus habitantes, el fútbol y el black metal son importantes. El actual entrenador del equipo, Eirik Bakke, quien en sus tiempos de jugador estuvo en el Leeds United de Inglaterra, compartió cancha en ligas infantiles con Hváll y Jorn (bajista y baterista de Vreid, respectivamente). Así que hablamos de músicos-deportistas que entienden que el amor por los colores de un equipo de fútbol y una banda son para siempre.
En cuanto a Wild north west, se trata de un disco conceptual que fue creado al mismo tiempo que una película. Está inspirado en eventos reales y ficticios que dieron vida a un viaje que recorre temas de guerra, miedo, traición, pérdida, ansiedad y locura con letras provocadoras. Captura el corazón nórdico con su sonido y toma prestados los hermosos y crueles paisajes noruegos que se mueven entre la oscuridad eterna y la esperanza de la luz.
Uno de los momentos estelares del disco es “Into the mountains”, un tema cuyas ideas comenzaron a fluir en 2002 entre Jarle ‘Hváll’ Kvåle y el fallecido cantante de Windir, Terje ‘Valfar’ Bakken. Hváll escribió la canción e incluyó en ella las partes originales en teclado que grabó en ese tiempo Valfar, quien murió de hipotermia al quedar atrapado en una tormenta de nieve.
