Pobre Chepina Vázquez Mota nomás falta que la orine un perro. Y es que en su arranque de campaña no le fue nada bien, al contrario, pésimo.
Primero el Estadio Azul lució vacío en su toma de protesta, luego salieron al aire sus spots oscuros, sin chiste, donde lucía macabra y pequeña. Tras ésos tropiezos se dispuso a volantear en la salida México-Cuernavaca, ahí sólo causó más caos vehicular.
Cuando se fue a almorzar a Tres Marías los comensales se encabronaron por la concurrencia de medios y acarreados, la abuchearon, le gritaron y le pidieron que se fuera…
Su encargada de comunicación social mandó la agenda del día con el dedazo de “Tlazcala”, razón por la cual fue despedida. Vázquez Chuta, tras una limpia con hierbas, decidió hacer cambios en su equipo para mejorar (rencaminar diría yo) su campaña.
Unas horas después del anuncio, el líder nacional del PAN, Gustavo Madero, mandó un tweet con una foto de Lady Gaga vestida de azul, haciendo alusión a la campaña de los panistas… ¡Lamentable!
Como si eso no fuera suficiente, Chepina le cambió el nombre a su camión. Le puso “La Jefa”. Como si eso no nos recordara al narcotráfico y a los capos de la droga… como si el sexenio no estuviera marcado por miles de muertes.
En fin, o se ponen serios o los apabullan en las urnas. López Obrador y Peña Nieto, felices.
Si no están hasta el gorro de los spots electorales o de acarreados para llenar los estadios, los espero en Twitter:
@RodolfoZapata
