Las canciones de un punk desenfadado, bajo el sol de la tarde en cualquier barrio canchero del mundo, son las eufonías de Torneo de verano, sonora hermosura que ya no participa de ese dinamismo del alma en busca del enojo –como en los principios del género–, pero sí se confunde con la amistad verdadera en su expresión más admirativa, más aún, parece emanar de ese barrio luminoso donde ellos secretamente moran.
TXT:: Mixar López
Su música es nuestra música, es barrial, en lo que a nuestra clase de universalidad refiere, muestra en su objetividad, el poder de la humildad.
Desde Rosario, Argentina, una entrevista con la banda Torneo de verano, sobre su más reciente producción discográfica: Poemas de barrio (2020).
Mixar López: ¿Cuáles son los recuerdos de su niñez que más permean en su música?
Luisina Aymar: Mis recuerdos de la niñez que mas permean en nuestras canciones son las juntadas en la calle con vecinos, amigos de cuadra, los partidos de futbol en las veredas (rogando que no cruce ningún auto) y en la plaza a dos cuadras, las guerras de carnavales contra el otro grupo de amigos que se juntaba a metros de distancia; jugar por primera vez un video juego entre todos (por que sólo uno era el que lo tenía), la falta de responsabilidades, de horarios, los veranos sin escuela. Y los primeros discos que escuchábamos con mis dos mejores amigos (en ese momento), al igual que descubrir bandas nuevas, otro mundo, el Punk rock.
M.L.: El artista quiere crear su mentira y establece su verdad, decía Ramón Gómez de la Serna (1888-1963), ¿cuál es la verdad de ‘Torneo de Verano’?
L.A.: La verdad de ‘Torneo de Verano’ creo que es la nostalgia de todo lo vivido, todo lo que añoramos de chicos, creo que tiene un valor fundamental para la banda, al igual que lo que tenemos entre nosotros, la banda parte de cosas que vivimos todos los días, y problemas de adolescentes que vamos a tener siempre, por que así somos. El amor, la amistad y las pequeñas cosas como juntarse para tomar mil cervezas. Si bien romantizamos las cosas, es por que esas cosas por lo menos para mí, lo merecen.
M.L.: ¿Hacer música es un acto de supervivencia?
L.A.: ¡Claro que sÍ! Es como un cable a tierra, para mí es seguir siendo adolescente, es donde no tengo responsabilidades y puedo hacer lo quiero, me divierte muchísimo ir a ensayar, ni hablar de tocar en vivo, es como que todo lo demás desaparece, es un momento, un instante. Y las letras, son todas cosas que me pasaron, o que me están pasando y puedo descargarlo así. Por eso hace que todas las canciones sean tan personales y sentir las letras a flor de piel mientras las canto (siempre en alguna u otra parte hay una mirada cómplice entre nosotros, o alguna que otra risa, por que sabemos de que estamos hablando).
M.L.: ¿Todos los escuchas de música somos niños de diez años?
L.A.: No sé si todos, hay personas para las que la música representa algo muy importante, te genera una personalidad, te llega de diferentes maneras y nos escudamos bajo miles de letras y canciones, así lo veo yo por lo menos, la música a mí me dio mucho más de lo que podría imaginar, la música que escuché de chica, hoy me hace quien soy. En cambio, hay otras personas que la música es sólo música y nada mas.
M.L.: ¿Llega un momento en que aspiramos a componer algo peor?
L.A.: No creo que nunca aspiremos a eso, si sabemos que tenemos canciones mejores que otras, y hasta algunas irreemplazables, que nos salió así y es inalcanzable para nosotros mismos. Pero siempre, siempre, sabemos qué canción sí entra en nuestro repertorio y cual no. Tenemos algo en común entre los cuatro, y podemos reconocerla.
M.L.: ¿De qué manera la música –como arte útil–, ayuda a las personas?
L.A.: Al igual que una pregunta ya pasada, la música, las letras, las melodías, te ayudan en todo momento, sientes que no estas sólo, encuentras ideales, te emociona, te recuerda personas o momentos.
M.L.: ¿Si es que hay un hilo conductor entre sus dos discos, cuál sería?
L.A.: Creo que el hilo conductor entre los dos discos es que nunca cambiamos, que seguimos sintiendo lo mismo, si bien hay una evolución en nuestras canciones, sentimos los dos discos muy nuestros, que tienen la misma esencia.
M.L.: ¿Cómo fue su noche oscura del alma?
L.A.: Cada vez que tomamos decisiones erradas y nos arrepentimos, lo padecemos mucho. Todas esas veces son noches oscuras.
M.L.: “Así como el queso atrae a las ratas, las competencias, deportivas o guerreras, atraen a los humanos que no se han liberado de su egoísmo”, escribe Alejandro Jodorowsky, en su libro ‘El maestro y las magas’ (2006), ¿por qué el nombre de ‘Torneo de Verano’?
L.A.: ‘Torneo de verano’, no fue tan pensado, vamos a ser sinceros. Fue una lluvia de ideas de nombres de banda que podían ir bien con lo que somos, y que representen también a la banda. El nombre lo elegimos con el primer disco ya compuesto, así que fue fácil saber por donde tenía que ir.
M.L.: ¿Cuáles son tus libros de cabecera?
L.A.: Muchos libros aún no leo, tengo miles sin terminar; leí varios de Bukowski, uno que se llama ‘Capitanes de la Arena’ de Jorge Amado (que sirvió de primera inspiración a “Poetas de Barrio” (el segundo tema de nuestro segundo disco), ‘El ultimo punk’ de Sebastian Duarte y hace poco terminé de leer ‘El ultimo de los Hippies’ de Penny Rimbaud.
M.L.: ¿Cómo es que una banda de rock se conoce a través de las redes sociales?
L.A.: Yo me había mudado a rosario hace unos meses, y de publicar canciones me habla un contacto que le gustaba la misma música, sabía que tocaba la guitarra y quería tener una banda, así que habló con cada uno de nosotros y creamos un grupo de WhatsApp, digamos que al fin y al cabo nos unió la música que escuchábamos y las redes sociales fueron un medio que usamos para unirnos.
M.L.: Háblenme de su última producción de estudio, Poemas de Barrio (2020), y de lo conceptual en el disco?
L.A.: Las canciones de este disco tienen mucho “barrio” y sabíamos de un principio y sin querer que ese iba a ser el concepto, así que a partir de ahí fuimos produciendo las cosas; cada extra que hay en el disco (efecto de radio en primer tema, perro ladrando en el quinto tema) fueron imaginadas como si estuvieran pasando, fueron como recuerdos de cuando nos pasaban esas cosas, el perro del quinto tema, fue de casualidad que en el momento de componerlo en el patio con Charly (guitarrista) un perro ladró en el momento.
M.L.: ¿Cómo es ser producidos por Gabriel Schubert?
L.A.: Gabriel es amigo y conocido de la banda, fue lo más, nos ayudó a concretar ideas que teníamos y buscar y buscar hasta llegar al sonido del disco que queríamos lograr. Fue muy divertido por ademas la relación que tiene con nosotros. Nos ayudó a dar un paso más a lo profesional.
M.L.: ¿Cómo llegaron a Javier Velasco, para el colorido arte de tapa?
L.A.: Aquí en Rosario se hace una vez al año la ‘Crack Bang Boom’, que es una convención de cómics; el año pasado cuando fuimos, compré un libro/cómic de Javier, que se llama ‘La barranca de la muerte’ y trata de historias de un grupo de amigos del barrio. Le comenté a los chicos de la banda y les sugerí contactarlo, (sabíamos que queríamos una ilustración pero no sabíamos de quien, cuando leí ese libro y vi las ilustraciones pensé que no había nadie que mejor pudiera retratarnos a nosotros y nuestras canciones) y así fue que lo contactamos e instantáneamente se enganchó con la idea.
M.L.: ¿Qué le ofrece el punk al sonido de ‘Torneo de Verano’?
L.A.: El punk nos da mucho, fue principal influencia en mí, las letras directas, los pocos acordes y melodías fuertes, las bases de batería, casi todo.
M.L.: ¿Qué están componiendo ahora?
L.A.: Sin querer terminamos de componer un EP, que si todo sale bien, va a salir en el verano del 2021.
M.L.: ¿Qué nos depara el “fin” de la pandemia?
L.A.: Con lo que más soñamos ahora, es volver a tocar en vivo. Recuperar los viajes que teníamos para tocar en diferentes ciudades. Por ahora, con eso nos conformamos.
Fotos por María Florencia Carrera para Rapto