Para los babilonios, Tiamat era una diosa/monstruo de características malvadas, un principio femenino representado como el mar quien, al casarse con Apsu, el dios que representaba al agua dulce, dieron vida a otros dioses. Tras una guerra entre deidades, Tiamat fue vencida, encadenada en los pozos del abismo y partida en dos. Así, con la parte superior de su cuerpo fue creado el cielo, y con la parte inferior se creó la tierra. Para el mundo del metal, Tiamat es una banda sueca fundada en 1987 que este fin de semana regresará a México, con Ensiferum como invitado especial.
Pionera en el desarrollo del sonido “death metal sueco”, la banda ha recorrido diversos caminos sonoros a través de diez discos y ha mantenido así una continuidad creativa que le ha permitido seguir activa. Esta característica hace que sus presentaciones en vivo sean un viaje en montaña rusa, uno que entre subidas y bajadas pasa por el death y black cuasi sinfónico, el gótico y que coquetea con elementos del prog rock de bandas como Pink Floyd.
Con presentaciones en Guadalajara (C3, 6 de febrero), Monterrey (Café Iguana, 7 de febrero) y Ciudad de México (Circo Volador, 8 de febrero), el regreso de los suecos viene con ciertos aires de intriga ya que en meses recientes han presentado conciertos con set list especial de discos como “Clouds” y “Wildhoney”, dos clásicos de su historia, sin embargo, debido a que sus publicaciones en redes son realmente escasas, saber qué tipo de concierto ofrecerán es un verdadero misterio. Por lo pronto, su larga duración más reciente es “The Scarred People”, de 2012.
El invitado especial de esa noche será el cuarteto de folk metal finlandés, Ensiferum. Con dos décadas ya de vida y siete discos de larga duración bajo el brazo (el más reciente es “Two Paths”, de 2017), el paquete promete una buena mezcla sonora y un excelente pretexto para levantar el vaso de cerveza y brindar entre cánticos melódicos y melodías melancólicas.
