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Más allá de sí mismos: The Raconteurs en El Plaza

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Más allá de sí mismos: The Raconteurs en El Plaza
Ambulante 2024

Fui sin el menor rastro de esperanza de escuchar Many Shades Of Black; no la incluyeron en todos los shows y no la tocaron un día antes en el Corona Capital. Por eso, en cuanto The Raconteurs arrancó de sus instrumentos las primeras notas de la canción que me sacó de al menos un par de momentos oscuros, me deshice en adrenalina.

Se me cayó el postureo de periodista que adquiero cada que voy a cubrir un concierto y me abrí paso un par de metros hacia delante. Y la canté. La grité. Me dejé la voz en ella. Cómo no hacerlo. Es ese tono retador del “Go ahead…” con el que comienza y que presagia la tormenta que significa una ruptura amorosa. Y la furia que interioricé hace cinco años cuando me vi abandonado salió a flote. Si algo quedaba de aquello ahora lo contiene El Plaza. Porque de ese tamaño era lo que sentía.

TXT: Aldo Mejía
PHT: Arturo Lara

Más allá de sí mismos: The Raconteurs en El Plaza

Las canciones que le habían precedido fueron grandiosas, pero ésta tiene algo más. Hasta ese momento era un despliegue de las habilidades y del talento que tienen los cinco. Y el público era el tímido espectador de un tigre. Cuando muchos pedíamos Many Shades Of Black, Brendan Benson jugueteó: “¿Qué dicen? No entiendo muy bien el español”. Y el tigre rugió.

Empezaron con Bored and Razed, del Help Us Stranger, álbum que nació con un aura vieja. Ese sonido árido y sin ninguna delicadeza o sutileza de por medio se transportó intacto en directo y en ese nivel, bien arriba, se mantuvo. The Raconteurs hizo un repaso por sus tres discos y parecían haber sido concebidos al mismo tiempo: en ese momento.

Más allá de sí mismos: The Raconteurs en El Plaza

Jack White alarga las canciones, las deforma, vibra con ellas. Sus compañeros y amigos saben que no va a terminar en el momento que deberían y siguen con él con plena confianza. En los teclados, Dean Fertita se le queda viendo y toca algunas notas sobre lo que va reescribiendo.

Algo similar pasa con Patrick Keeler, quien es implacable con la batería. Marca cada compás y cambio de forma impecable. White, viendo hacia su guitarra, hace una señal hacia el cielo dos veces y Keeler se sigue con el ritmo, dejándole maniobrar un poco más sobre las cuerdas.

Más allá de sí mismos: The Raconteurs en El Plaza

Luego, con la misma soltura y sin inmutarse, Jack se desplaza hasta los teclados para tocar You Don’t Understand Me. Se puede palpar en The Raconteurs ese sonido característico del rock concebido en Nashville, Tennessee. No importa que se muden momentáneamente a un par de guitarras acústicas, siguen conservando fuerza en sus interpretaciones y entablan un diálogo con ellas.

Jack Lawrence, al bajo,  es el más discreto sobre el escenario, salvo cuando le toca empezar a cantar Help Me Stranger con un acento sureño. Sin embargo, cómo no quedarse un poco atrás con Jack White al lado. Se le nota la soltura en cada paso y proyecta tanta seguridad en su ejecución como sobriedad en el rostro. Pero también se deja guiar, se acerca hasta Lawrence y asiente con la cabeza mientras se reacomoda para no desbordarse. También va hasta Brendan, le susurra un par de palabras al oído y se turnan para lucirse.

Más allá de sí mismos: The Raconteurs en El Plaza
Foto de: David James Swanson. | @davidjamesswanson

Por supuesto que El Plaza se quería caer cuando salió como invitado Julian Casablancas para tocar con ellos una versión menos melódica y más intensa de The Modern Age. Pero el líder de The Strokes estaba ahí para pasarlo bien, a los dos minutos ya estaba trepado en alguna parte del escenario, queriendo llegar aún más alto. Se bajó luego de ponerse un madrazo en la cabeza y en su salida del escenario estuvo a punto de tropezar con un par de micrófonos. Luego hizo lo que algunos teníamos en mente: una reverencia a The Raconteurs.

Hacia el cierre, tocaron su versión de Hey Gyp de Donovan y culminaron con Steady, As She Goes: veintitrés canciones en total que a nadie dejaron insatisfecho. Luego se acercaron hasta el borde del escenario y agradecieron, ahí lucieron sonrisas abiertas y se inclinaron ante su público. White se retiró el pelo de la cara y pronunció un thank you bien marcado con los labios para que pudiéramos leerlo. “God bless you, Mexico City!”, dijo una última vez antes de desvanecerse.

Más allá de sí mismos: The Raconteurs en El Plaza

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El concierto del año. Esa frase se repitió en muchas ocasiones mientras me dirigía hacia la salida. Se mencionó incluso cuando el show llegó al encore. Y es que quienes vimos a Jack, Brendan, Jack, Patrick y Dean un día antes presenciamos algo muy diferente. En El Corona Capital hicieron una presentación pulcra. En El Plaza fueron más allá de sí mismos.

Take it as it comes and be thankful when it’s done”.

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Staff

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