Le cuento a Bionca Maldonado y Derek Hibbard, de The Centaurettes, que una vez Kurt Cobain les pidió un favor a sus fans. “Si alguno de ustedes odia a los homosexuales, personas de diferente color o mujeres, hágannos este favor: ¡Déjennos jodidamente en paz! No compren nuestros discos y no vengan a nuestros shows”, escribió el líder de Nirvana en el cuadernillo del disco Incesticide.
TXT:: Arturo J. Flores
Miro a los integrantes de la banda originaria de St. Louis aplaudir al otro lado de la pantalla. Hay dos cosas que The Centaurettes son: fans de Nirvana y abiertamente queers. Está escrito en el documento de prensa con que Earshot Media los promueve: “Con tres integrantes queer y dos personas de color en sus filas, la diversidad les ayuda a crear un estilo de música verdaderamente original”.
“Lo que queremos decir con nuestras letras, nuestra imagen y todo lo que hacemos es muy claro: en esta banda el odio no es bienvenido. Nadie aquí es hetero”, comenta Bionca. Derek interviene: “Es reconfortante poder decirlo y publicarlo, pero no te voy a mentir, lo pensamos dos veces antes de hacerlo. Al final, decidimos que lo haríamos en nombre de esas personas que no pueden. Es importante que tengan visibilidad”.
Pogo es amor
The Centaurettes se complementa, además de Derek en la guitarra y la voz y Bionca en el bajo y la voz, por Daniel L. Jackson en batería y voz. Están juntos desde hace cinco años, cuando Maldonado y Bibbar asistieron a un concierto de su banda favorita, Bleached, y decidieron reunirse para tocar punk. “No estábamos haciendo nada, sabíamos tocar y dijimos: esos tipos se ven increíbles en el escenario, ¡seguro nosotros podemos hacerlo también!”, expresa Bionca.
Seguidores de Melvins, Pixies, Breeders (“Amo a Kim Deal y estoy en contra de la misoginia igual que ella”, dice Bionca) y grupos independientes como Rico Nasty, Doja Cat y Amyl and the Sniffers, en vez de arrimarse al lugar común de “no creemos en las etiquetas”, decidieron crear su propia etiqueta para definir su música.
Se definen como una banda de pastel punk.
“El pastel punk es punk, pero es lindo”, dice Bionca. “Existe un estigma acerca de la música punk, como si por tocarla no te importara nada en el mundo. Yo creo que se trata de absolutamente lo contrario. Nunca me había sentido tan apoyada y acogida hasta que entré a la comunidad punk queer”.
Para Derek, todo se reduce la intensidad.
“Si hacemos una canción triste, se trata de una tristeza llevada al extremo. Pero las canciones alegres también son muy intensas. Puede ser que haya quien piense que lo que hacemos es sucio y oscuro pero en realidad estamos llenos de color”.
Mujer no es un género musical
Existen playlists en Spotify con nombres como “Female Rockers” y festivales como “Women That Rock”, que tendrá lugar el 9 de marzo en Brooklyn. Me parece oportuno preguntarle a The Centaurettes su posición al respecto.
Bionca opina: “’Mujer’ no es un género musical… pero como mujer he sufrido las consecuencias de estar al frente de una banda, así que entiendo que sea necesario que se publicite así. Estoy segura que esa división desaparecerá con el tiempo”.
Derek la secunda: “Una vez caí en la cuenta que la mayoría de la música que escucho está hecha por mujeres. Es jodido que tenga que existir una playlist que te diga que es música hecha por mujeres pero dado que la música ha sido dominada ampliamente por los hombres, se vuelve indispensable hacer esa visibilización”.
The Centaurettes tienen una algunas canciones en las plataformas. El sencillo más reciente lleva por título “Trust fund tree”. En él encontramos guitarras pisadas a fondo, líneas profundas de bajo, gritos pletóricos de rabia y, pese a su frescura, una línea invisible que la conecta con el sonido grunge de los años 90.
No resulta extraño que la joven agrupación haya conectado con la Generación X y los “tú que vas a saber de rock, chamaco”.
“Recientemente tuvimos un show con nuestros amigos de Bass Amp & Dano. En el moshpit había un tipo con la cabeza y la barba llena de canas y, ¡Dios mío!, saltaba y golpeaba con más energía de lo que yo hubiera podido hacerlo”, cuenta Derek.
The Centaurettes, que eligieron el nombre de la criatura mitológica por “bellas y valientes”, continuarán lanzando sencillos a lo largo de 2022 y el año que entra pudieran estrenar su primer disco. Sobre la dirección musical que seguirán, sólo adelantar que será tan diversa como lo queer.
“El otro día estábamos ensayando —los músicos atienden la videollamada desde su local de ensayo, en el que al fondo se ve una batería sobre la que se derraman coquetas luces de color púrpura— y nos salió una canción de blues”, concluye su guitarrista.