Cierta tarde, Luca Bocci y Nicolás De Sanctis se reunieron y, mirándose a los ojos y con sus respectivas guitarras como escudo, se pusieron a escribir canciones. Pasarían repitiendo dicha escena a lo largo del verano. Eso ocurrió apenas el año pasado, y ahora ya podemos decir que la dupla tiene nombre, Tango Astral, y que cuenta con un disco debut titulado con el mismo apelativo.
¿Ante quiénes y qué estamos? Bueno, nos hallamos frente a dos músicos argentinos, antes que nada. Bocci, de Mendoza; De Sanctis de Rosario. El primero ha laborado con Simón Poxyran, Perras on the Beach, Usted Señálemelo y Mi Amigo Invencible; además, cuenta con tres discos como solista. El segundo forma parte de Indios y le ha dado forma a dos discos en solitario. ¿Qué estamos haciendo?, se preguntaron en algún punto de su proceso creativo esos dos. La respuesta fue inmediata, y bien clara: “algo así como un tango astral”.
Y acá estamos, gozando de diez composiciones de pop ligerito y refrescante, como brisa de verano al lado de la costa. Claro, hallamos tracks de marcado acento porteño, con ese aire de me duele mucho lo que canto pero debo fingir que me da igual. Una decena de piezas que trae mucho querer y olvidar, bastante buscar entender cabalmente los procesos emocionales y, al mismo tiempo, suficiente de ansiar sostener la mística que mueve las emociones que entre besos suceden. Todo esto, se sabe, es resultado de largas sesiones de charla y compases en plazas y bares allá, al sur del continente.
Hay que abrirle campo a Tango Astral. En pareja, mejor. Pero sin buscarle complicaciones al acto, dejándolo fluir, así, como esa brisa de la que renglones arriba se habló. Sólo se trata de compartir puntos de sutura mientras el sol va dejando de gobernar.
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