TXT:: Juan Carlos Hidalgo
La ciudad de Leeds en Inglaterra fue el telón de fondo para la creación de Soft Cell, el dueto que conforman Marc Almond y Dave Ball, que con el paso del tiempo se convirtió en un proyecto de culto no sólo por ser pioneros del synth-pop sino también por formar parte de la efímera escena New romantic, antes incluso de enarbolar los ideales de la libertad sexual y la construcción de la identidad.
Su álbum debut Non-stop erotic cabaret (1981) dice mucho del sentido de su propuesta: está esa parte de los juegos y fantasías sexuales y lo rutilante y sugestivo de los antros de la vieja guardia -jamás perdieron ese toque retrofuturista y de vodevil-.
La historia de Soft Cell no ha estado exenta de diferencias y rupturas entre sus miembros, pero aun cuando poseen una extensa discografía (5 álbumes del dueto y una larga carrera solista de Almond), la versión que hicieron de “Tainted Love”, un tema de Gloria Jones, es su principal estandarte y uno de esos temas que jamás envejecen.
En 2018 decidieron poner fin a su historia organizando un magno concierto en la Arena O2 de Londres, que resultó en un llenó espectacular y una entrega fervorosa de parte de sus seguidores; ahí fue cuando decidieron pensar en un disco nuevo, que se llamará *Happiness not included y que verá la luz el próximo febrero del 2022.
El álbum será el primero en más de 20 años y mientras tanto adelantan un primer sencillo: “Bruises On My Illusions” es también el primer single de Soft Cell en 6 años. Se trata de una canción que ha sido presentada por Marc Almond como: “una mini-película de cine negro de Soft Cell sobre un personaje desilusionado con todo en su contra que aún tiene esperanza por un futuro mejor”.
Soft Cell parecen ser incombustibles y poseedores del secreto para mantenerse vigentes siempre.