De gira por primera vez en México, la española es una de las propuestas jóvenes más interesantes que vienen del otro lado del Atlántico. Tiene bajo el brazo un 7” del sencillo “Decir adiós” y los álbumes Primeras grabaciones y Canciones para saltarse por encima: los tres editados en vinil. Asistimos a su show en el Sad Punx Vol.2 presentado en colaboración con Anubis Records, el colectivo ATEA y Tropical Gothprints y charlamos con la mallorquina momentos antes del concierto.
¿De dónde viene este proyecto llamado Sofía?
Mi gusto por la música viene desde que era una niña, estuve en un coro, toqué la guitarra y el piano. En este sentido, no me considero una virtuosa de los instrumentos, pero siempre estoy pensando en melodías. Creo que es algo que se me da de manera muy natural. Tuve una etapa en grupos de punk y luego estuve en otro que era de psicodelia. En 2019 me compré una computadora y bajé un programa pirata y así empecé. Cuando se atraviesa la pandemia me doy cuenta de que lo que había empezado como algo en plan de broma estaba funcionado.
¿Te sientes parte de una escena en España?
Yo en realidad vengo del punk, pero es verdad que soy muy popera. Mi estilo ha mutado bastante pero en esencia sigo manteniendo ese espíritu más underground, más punkie. Hay un halo de oscuridad en mi música pero es innegable que al final es pop lo que estoy haciendo.
¿Nunca pierdes de vista esa estructura de verso, pre-coro y un estribillo que sea poderoso?
Creo que no me preocupo tanto por la estructura, me considero una compositora muy intuitiva. Confío mucho en lo que sale cuando estoy trabajando y ya está. Lo que sí tenía claro era que quería que mi música tuviera esa flexibilidad de escucharse en muchos ámbitos, tanto en lo comercial como en una escena más alternativa.
¿Buscas dar ese paso hacia lo mainstream?
No es que lo esté buscando, al final es más conveniente por el dinero. Estoy en un punto en que no quiero ser mainstream pero tampoco quiero ser underground. Supongo que me siento más cómoda estando en el underground porque gracias a ello y al punk es que he podido viajar a México. Por otro lado, sí que me gustaría tener más visibilidad en festivales tipo el Sónar.
¿Cómo decides que tu proyecto iba a ir por el lado de la electrónica?
Primero lo intenté un poco con la guitarra, pero eso no me hacía sentir cómoda. Así que opté por hacer música que tuviera capas con bases sencillas y eso es más fácil conseguirlo con la electrónica. Claro que un futuro me gustaría que mi proyecto se conformara con una banda con instrumentos análogos, pero por el momento este formato es el que mejor me funciona.
Tu música me recuerda un poco a lo que hace John Maus.
¡Sí! Para mí es una gran influencia, de hecho toqué con él en Barcelona. Tenemos muchas cosas en común, el gusto por la música clásica, los dos somos filósofos. En cuanto a su música me encanta el barroquismo que tiene y por otro lado sus letras, que combinan cosas muy elevadas con lo absurdo y lo gracioso. Algo que también destaco de sus canciones es la facilidad para construir melodías, el tipo es brutal en eso. Es un artista de verdad.
Ahora que hablamos de la parte lírica de la música, ¿qué quieres comunicar con las letras de tus canciones?
Para mí lo más difícil es hacer las letras, porque no tengo la intención de comunicar nada en concreto. Entonces voy construyendo la música y es ahí donde van surgiendo las ideas, es una especie de comunicación interna que al final es lo que sale al exterior. Me considero más metafórica que narrativa, me gusta que cada quien tenga su versión de lo que estoy cantando.
¿Después de esta gira tienes planes de regresar a México pronto?
Me hace mucha ilusión regresar, aunque todavía no proceso todo lo increíble que ha sido esta experiencia. Sabía que iba a ser algo fantástico, pero creo que ha superado mi expectativa. Definitivamente mi respuesta es sí, volveré pronto.
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