Hace muy bien Sophie Hawley-Weld en dejarse llevar por sus pasiones y hacer que su Tucker Halpern se desplazara con ella hasta Brasil para empaparse de toda su música y nutrir a un álbum que término por tomar el sencillo nombre de Bread, para así seguir armando la fiesta a punta house… Sofi Tukker en todo su esplendor.
Precisamente todo lo hallado en el subcontinente sudamericano es lo que le aporta el toque de distinción y hace que este nuevo álbum tenga sentido y aporte lo que de él se espera. Partículas mutantes de funk carioca, samba y bossa nova se cuelan entre las secuencias y las programaciones para engrandecer a la música de baile y aportarle los matices interesantes.
No hay que esperar mucho para decir que “Jacaré” es, probablemente, el tema de mayor calado en un Bread que contiene bastante material destacado; esta canción posee un piano salsero y presume a Sophie cantando con total sensualidad en portugués… aquí el idioma marca al disco entero. La palabra preferida de la norteamericana en cuanto al idioma portugués es cafuné, que se refiere a cuando alguien pasa los dedos por la cabellera de la persona amada; la palabra no tiene traducción literal, pero ha servido para nombrar a un tema que hacen en compañía, nada menos, que de Channel Tres.
Se trata de una obra llena de alusiones a la sensualidad y al sexo, tan es así que en el tema titular sueltan: No creo en lo que tú llamas pureza / Es una falacia arcaica; ¡por supuesto que es música ligera para bailar, pero también su carga en contra de los conservadores. Sofi Tukker tienen bien claro lo que pretenden y es por ello que esa palabra aparentemente tan nimia como Bread en realidad son las siglas de Be Really Energetic and Dance; están cierto que la gente espera pan, música y sexo… y ellos contribuyen a ello.
Bread contiene también a la exitosa y efectiva “Throw some ass”; además de “Goddess in disguise”, que sigue la vena brasileira (con toque español) en compañía del paulista MC Bola; y una “Hey homie”, que a sus firmantes les será muy útil si en algún momento de sus directos deciden reducir el frenesí y bajar la velocidad. Pero a la hora de volver a acelerar, ahí está “Woof”, con la presencia de la cantante de origen nigeriano Kah-Lo para engrandecerla y aportar una voz grave y un buen guiño noventero. Sofi Tukker no pretenden revolucionar la música… lo suyo pasa por ofrecer gratísimos ratos de hedonismo y este Bread confirma que poseen todo el Know how de la ciencia del baile.
*También te puede interesar: Javiera Mena: “Los artistas somos inestables emocionalmente, y no quiero eso para mí”