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Detrás de ‘Lo Sagrado’ de Silvana Estrada

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Detrás de ‘Lo Sagrado’ de Silvana Estrada
Ambulante 2024

 

TXT:: Silvana Estrada

En el 2016 conocí a Charlie Hunter en un seminario de jazz en Guadalajara. Tuve la suerte de tenerlo como mi maestro de ensamble por una semana. El primer día nos pidió traer música nueva, algo que lo sorprendiera, así que Alex y Octavio, mis compañeros, me convencieron de enseñarle mi música. Pasamos esa tarde sacando mi canción “Lo Sagrado” para llevar el arreglo al otro día. La sonamos junto a otras canciones y todo este proceso nos unió, nos dimos cuenta de que algo pasaba en cuanto hacíamos música. Cuando terminó el seminario, Charlie me habló por teléfono y me dijo: “Hey, we should make a record…” y así lo hicimos. 

Silvana Estrada Lo Sagrado

SILVANA ESTRADA – LO SAGRADO

Por varios meses le fui mostrando a Charlie las composiciones que iba haciendo para el álbum. Era la época en la que a la par iba descubriendo el cuatro venezolano como mi instrumento así que varias canciones son poemas que musicalmente funcionaron para explorar mis habilidades como instrumentista. Canciones como “El Agua y La Miel”, “Los Días”, “Río”… más allá de contar una historia, son sensaciones que busqué plasmar en forma de canción. “Para Salvar Destinos” y “Pena Lunar” son temas que escribí con Alex, él tiene una sensibilidad muy hermosa para hacer sonar armonías complicadas como cadencias orgánicas. “Maguey” la escribió por completo Octavio, nos la mostró pocos días antes de la grabación y decidimos grabarla. A distancia Charlie fue dando direcciones sobre los arreglos y el repertorio. Ya para entonces llegamos a formar una amistad muy bonita. 

En Septiembre del 2016 Charlie Hunter voló junto con Chris Finney, nuestro ingeniero de sonido, desde NY a Ciudad de México y de Ciudad de México a Veracruz, a la casa de mis papás en la montaña. Ahí convertimos la cabaña que está junto al río en un estudio de grabación. Pusimos colchones, cobijas, almohadas, todo lo necesario para hacer funcionar el espacio. Chris montó una serie de micrófonos ambientales en toda la cabaña y por una semana grabamos sin parar las diez canciones del disco. Alex, Octavio, Charlie y yo grabamos todo en vivo, mantuvimos una búsqueda de lo orgánico y de lo simple. Fue un trabajo hermoso en equipo bajo la dirección musical de Charlie. Todas las canciones son segundas o terceras tomas, dejamos ir muchos “ruidos” en la grabación un poco para preservar el ambiente que ahí había. Siento que más que un disco tomamos una foto de ese momento de nuestras vidas que fue una valiosa bisagra para los caminos de cada quien. No fue para nada una búsqueda de la canción, más bien un estudio del sonido y del ritmo. Tratar de integrarnos en una misma textura sónica, cada quien desde su instrumento. 

El último día llegó Francisco Galán a grabar los trombones del disco y Obed Orozco a tocar algunos teclados. Todo terminó de cobrar forma en medio del bosque, entre colchones y cobijas, en este “estudio de grabación” tan caótico. Mi mamá nos hizo una comida deliciosa en la terraza y celebramos. 

En retrospectiva siento que mis papás fueron los más felices de tenernos ahí, apoyarnos y ver de cerca el proceso. A mi mamá le acababan de diagnosticar cáncer. Ella realmente pudo tomar fuerza y distraerse a partir de nuestra pequeña grabación casera. Eso es probablemente lo que más atesoro de este disco. Verla feliz.

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Staff

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