A pesar del paso de los años, la situación entre Scooter Braun y Taylor Swift continúa tensa. Y aunque es un tema que ambos han hablado una y otra vez, recientemente el empresario estadounidense le dio una última repasada.
En una charla que tuvo para el podcast de NPR, The limits, el popular manager debatió, entre otras cosas, la controvertida adquisición de los masters de Swift a través de su compra de Big Machine Records, en 2019. Aunque en ningún momento menciona tal cual el nombre de la cantante, las referencias son bastante obvias.
Scooter Braun culpó de la confusión en torno a la venta a un acuerdo de confidencialidad con el propietario de Big Machine, Scott Borchetta, y dijo que estaba abierto a negociar con artistas una vez que saliera la noticia. “Cuando finalizamos el trato, comencé a hacer llamadas telefónicas para decir ‘oye, soy parte de esto’. Y antes de que pudiera hacerlo, hice cuatro llamadas; empecé a hacerlas y se desató el infierno”, explicó.
Presuntamente, este infierno es una referencia a la carta que Taylor Swift publicó en Tumblr, en la cual criticaba el acuerdo: “Esencialmente, mi legado musical está a punto de caer en manos de alguien que intentó desmantelarlo”. Recordemos que la mala sangre de la cantante con Scooter Braun se remonta a su trabajo con su “enemigo” Ye, entonces conocido como Kanye West.
“Creo que cuando tienes un conflicto con alguien, es muy difícil resolverlo si no estás dispuesto a tener una conversación”, dijo Braun. “Entonces, lo que lamento es que asumí que todos, una vez que se cerrara el trato, tendrían una conversación conmigo, verían mi intención, verían mi carácter y dirían, genial, hagamos negocios juntos. Pensé que era injusto. Pero también entiendo que desde el otro lado, probablemente también sintieron que era injusto. Estoy alentando a que todos ganen porque no me gusta alentar a las personas a perder”, concluyó.