Tiempo de sacar de las catacumbas del subterráneo un nuevo proyecto que ha llegado a #SangreDeMetal: un combinado multinacional asentado en Costa Rica llamado Savage Existence.
TXT:: Luis Jasso
La banda fue fundada en el país centroamericano por los canadienses Daniel Cleland (guitarra) y Jesse Radford (batería), quienes a su vez invitaron al cantante de origen ruso Anton Darusso. Este último es también cantante de Wings Of Destiny, una banda tica de power metal con una trayectoria un poco más consolidada (tienen seis LP’s en seis años, lo cual muestra su enorme capacidad para mantenerse activos). Darusso invitó a sus compañeros Emil Minott (bajo) y Andrés Castro (guitarra) y así es como nació Savage Existence.
El sonido de la banda es un groove metal que, de acuerdo con los mismos músicos, está influenciado por otras como Pantera, Sepultura, Down, Clutch, Slipknot y Soulfly. Sus letras abordan temas relativos a la psique humana como luchas internas o encontrar fuerza para sobreponerse a obstáculos, pero también narran parte de una experiencia sicodélica que tuvieron algunos al participar de rituales curativos con hierba de ayahuasca.
La banda entonces es de reciente creación, pero sus músicos tienen su trayectoria. El primer sencillo que lanzaron fue “Animals”, del cual editaron un video con letra. Si bien las influencias que mencionan tienen cierta presencia, la música es en general un poco más lenta y pesada y la voz más cercana al death. La combinación de todo eso hace que la canción sea bastante disfrutable, sobre todo en el contexto del metal actual.
Su disco debut está planeado para este 2021, aunque no han anunciado una fecha concreta aún. Lo que se sabe es que son nueve temas, que próximamente editarán el segundo sencillo, “The winds”, y que en el inter han editado un cover al tema “Resurrection man”, original de Lamb Of God. Una banda multinacional que sin embargo podría ser considerada costarricense, porque sus músicos se han desarrollado profesionalmente en aquél país que hace música machacante, agresiva y brutal.
