Nadie puede decir que esa vertiente de canciones de desamor y despecho en México no ocupe un lugar notable… hay temas eternos e inagotables, el reto consiste en contarlos de otra manera y así lo entiende el duranguense Samuel Herrera, quien acomete sobre un punto de encuentro entre las norteñas y una muy interesante pátina country.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Ahora nos encontramos ante “Te borro está noche”, de la que hay que resaltar musicalmente la presencia de una steel guitar, a cargo de Doc Brown, que le agrega un sabor western que nos lleva a acordarnos de algunos pasajes de los chilenos Los Tres para luego saltar hasta esas composiciones ponzoñosas al estilo de Los Invasores de Nuevo León y Pesado.
Samuel Herrera ha buscado componer para una nueva generación de escuchas, una que sin prejuicio acude a variadas tradiciones musicales; sin problema van del rock a las norteñas y del placer culpable mejor ni hablamos… para ellos todo consiste en el gozo.
Aunque en está ocasión se trata de un amor fallido al que se desea poner punto final desde la complicidad de la cantina… donde se bebe para olvidar, pero se termina recordando con mayor intensidad… “un romance sin fronteras” que se frustró.
Ahora sabemos que Lázaro Cristóbal Comala ya no está solo en Durango, Samuel Herrera -con o sin Los trágicos del norte– se vuelca sobre canciones dolientes… azotadas, etílicas, ya sean propias (“Convénceme” y “Me estás haciendo mucha falta”, por delante), o ajenas, que se le dan muy bien, como “Tragos de amargo licor” y “Los dos amigos”.
“Te borro esta noche” refleja la postura de un hombre dolido… es la una especie de crónica cantinera que nos hace sentir urgencia por chocar las botellas y decir salud.
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