TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Para varias generaciones, el pop español más romántico y empalagoso acompañó también al despertar amoroso y sexual y Rigoberta Bandini lo sabe. ¿Cuántos recibimos nuestras primeras lecciones de seducción escuchando a Camilo Sesto, Julio Iglesias, Raphael y José Luis Perales -tan aclamado al momento?
Muchos nos enteramos de que existían pasiones sucias y prohibidas a través de Rocío Jurado y las hormonas se nos dispararon con la italiana Raffaella Carrá -cantando en español-. ¡Así las cosas… aunque de mucho bochorno reconocerlo para algunos!
Rigoberta Bandini ha entendido a la perfección de que va el fenómeno de lo afterpop, un estallido de todos los niveles de cultura que conocimos en el pasado y una recombinación extensísima de referentes; es por ello que en “Perra” ha podido citar a la escritora francesa Virginie Despentes (Viólame y La teoría King-Kong) al tiempo que hace un reguetón electrónico.
Lo de esta mujer, nacida en Barcelona en 1990, ha sido toda una vorágine desde que dejó un tanto de lado tareas de actuación y doblaje para concebir sus propios temas, a partir de un enorme desenfado estilísticos, gran sentido melódico y algunos conocimientos técnicos. Apenas en 2020 publicó “In Spain We Call it Soledad” y no ha parado de juntar escuchas y loas.
Ahora presenta el video de otra de sus creaciones que lleva por título, nada menos que “Julio Iglesias” -¡Puristas abstenerse!-, una puesta en escena llena de ironía y sentido del humor que recrea al mundo del jet-set y las celebridades desde una finca de lujos y el Club de Golf Llavaneras.
Antes de que le cayeran encima con ese rollo de la originalidad, Rigoberta Bandini publicó una playlist conformada por sus fuentes de inspiración; y es que “Julio Iglesias” suena ante todo a ABBA (ahora renacidos y con nuevo disco), más una parte de Raffaella Carrá y ese clásico ochentero que es “Words” de F. R. David.
Era obligado que tendría que mencionar al playboy freak que le da título a través uno de sus clásicos, “Soy un truhán, soy un señor”, del que Bandini recupera un pedacito a capella. ¡Rigoberta no tiene límites! Hasta Mariah Carey desfila en un silbido, además de unas frasesitas en francés.
“Julio Iglesias” es una fiesta a golpe de caja de ritmo y sintetizadores eurodisco, que nos remonta a nuestro pasado, a una infancia real o inventada, mientras cantamos con ella: “Tanto trampolín, tanta percusión, y nunca saltamos… niña que se fue, cuida a esta mujer que aún no te ha olvidado”.
También te puede interesar: https://239.d98.mwp.accessdomain.com/sun-el-musician-african-electronic/