Desde Ecuador llega Reptilium, un dueto que en vivo se convierte en trío que entrega un Brutal Death enérgico y prometedor. Hace unos días pusieron a la venta su segundo EP, Adrenochromacy, con cuatro temas grabados en los estudios Valley of the Death, en Quito. A pesar de que sólo son dos personas, la música llena completamente el espacio en el que se le escucha. Tiene excelentes riffs, algunos cambios de velocidad, una voz gutural vieja escuela y letras sobre algunas teorías de la conspiración que le dan un giro saludable al género. Simplemente el nombre del disco indica por donde les gusta navegar, pues hace referencia a una sustancia llamada adrenocromo, misma que se obtiene tras la oxidación de la adrenalina, lo cual sucede cuando una persona es expuesta a situaciones extremas de peligro y miedo.
Como sucede más a menudo de lo que debería en Latinoamérica, Reptilium se trata de un proyecto independiente que trabaja, probablemente por necesidad, bajo el concepto de hágalo usted mismo. La referencia es que no debería ser tan común que las bandas latinoamericanas deban hacer todo por si mismas porque no existe una estructura real de apoyo y difusión de la música extrema en la región. Aunque como también suele suceder, esto le permite a las bandas crear música sin ningún tipo de concesión. En el caso de Reptilium es brutal y directa, característica que no es poco común entre las bandas ecuatorianas. La música del disco fue escrita y grabada por Nirah, el guitarrista, mientras que la batería, letras y voz fueron obra de Cecrops.
Son apenas cuatro temas y 15 minutos de brutalidad, pero en estos tiempos, hacer EP’s en lugar de discos completos se ha convertido en una manera que tienen las bandas de darse a conocer sin pretender que la gente ponga atención por largos periodos de tiempos. En todo caso la fórmula funciona porque deja al escucha con ganas de más. El disco está disponible en reptiliumsect.bandcamp.com.
