Los años noventa encumbraron al escritor español Ray Loriga como un enfant terrible de las historias que brotaban entre el estallido del grunge, los resabios de la movida y el encumbramiento de la Nación Alternativa; llegó a ser considerado un rockstar de la literatura y ello no es fácil de sobrellevar.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Se casó con la cantante Cristina Rosenvigne y su vida se convirtió en carne de tabloide; decidió refugiarse en Nueva York y posteriormente incursionar en el cine y en la literatura juvenil, mientras iba espaciando su obra. La crítica no siempre le perdonó que fuera exitoso.
Toda vez que su bibliografía fue reeditada por Alfaguara sus libros cobraron nueva vigencia y en México ahora es posible encontrar Trífero -una de sus novelas- con enorme descuento, y es así que podemos adentrarnos en una historia que de entrada cuesta creer que fuera concebida y escrita por Ray Loriga.
Trífero nos engaña haciéndonos creer que es una novela muy europea y clásica -casi proustiana-; su protagonista es un aristócrata venido a menos que tal parece que se ha convertido en un trepador de alta alcurnia.
Se dice de Saúl Trífero que es un advenedizo, buscavidas, farsante y embaucador, que vive varias vidas en una… y todo es cierto. Incluso parece que sus planes se consuman al casarse con una noruega que pertenece a una familia muy adinerada. Pero Lotte, ex patinadora, muere al poco tiempo de dar a luz a su primogénito y ello cambia y tuerce la historia.
Trífero se marcha a Nueva York y a través de sus argucias termina siendo una figura emergente de la Física cuántica. Ray Loriga anota una frase que bien puede resumir el legado de la novela: “Un buen impostor, mientras no se confunda, juega siempre con ventaja, pues no es más que un hombre de paja de sí mismo, y si la paja termina por arder, ¿de qué manera podría afectar eso al hombre que jamás estuvo allí?”.
De ser parte del mundo burgués, Trífero se involucra con el mundo científico internacional, para terminar extraviado en trenes alemanes que van y vienen sin destino.
¿Porqué vale la pena leer esta novela? Sam Lipsyte, periodista de The New York Times nos da luz: “Ray Loriga añade anhelo romántico e inteligencia original a una figura cada vez más ubicua, el héroe neurótico, esa alma difuminada en un país de las maravillas transnacional lleno de ingeniería neuroquímica y negras intrigas”.
Ray Loriga ha logrado encarnar a un heredero de los personajes de Albert Camus y ello no es poca cosa.
