Mientras los Olímpicos se desarrollan en Londres, los clavadistas mexicanos ganan medallas y Peña Nieto felicita a de forma incorrecta a los atletas, en Rusia la banda de chicas punk Pussy Riot permanece en prisión…
¿El delito? Protestar en una iglesia contra Vladimir Putin, presidente ruso.
Las tres chicas fueron detenidas por dar un concierto sorpresivamente dentro de un recinto religioso… pero todo en protesta contra el mandatario. Llevan ya cinco meses encarceladas.
Más grave aún, podrían ser condenadas a siete años de prisión por lo que llaman ‘una actitud antigubernamental’, según reporta el diario El Mundo.
La protesta es original, hay que aceptarlo; desde los pasamontañas, los guitarrazos, y claro, la letra de la canción que decía algo como: “Madre de Dios echa a Putin”.
El ejemplo de Pussy Riot me recuerda a las protestas, muy válidas, del #YoSoy132 contra Enrique Peña Nieto…
La pregunta es: ¿el PRI aguantará y respetará las expresiones en contra? ¿O saldrá a relucir el viejo priismo intolerante a las manifestaciones?
Además: ¿Pedro Joaquín Coldwell, líder nacional del PRI, los tachará ahora de terroristas? ¿Volverá la censura a los medios? ¿Habrá intimidación a periodistas? ¿El cardenal Norberto Rivera aguantaría un concierto en la Catedral? ¿Molotov reeditará el ‘Dónde jugarán las niñas’ y tendrá problemas?
Ya veremos, ya veremos…
Si no están persiguiendo a Metallica en la Ciudad de México, tomando simbólicamente Televisa o metidos de lleno en los Juegos Olímpicos… nos leemos en Twitter:
@RodolfoZapata
