A quien nos atraen las rarezas y más cuando se acompañan de cierto morbo… aquí hay un caso que llama poderosamente la atención, dado que Pol Batlle aparece en la portada de Salt Mortal vestido de torero y cuando apenas se acaba de anunciar la prohibición de corridas en la Plaza México, al menos hasta que se lleve a cabo el juicio definitivo.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Tras de contemplar esa imagen nostálgica y algo demodé, pasamos a la música y es allí donde nos plantamos ante el debut de un músico muy joven que tira hacia la canción de autor y que quiere ser huidizo y heterodoxo… es por ello que danza entre el pop, la copla y algo de indie folk. ¡Todo resulta un poco extraño en Salt Mortal (Vida Records, 2022).
Pero luego vienen dos adiciones importantes: la presencia mayoritaria de Rita Payés, una figura jovencísima impulsada por C. Tangana, y que viene desde el bolero y el jazz con su voz exquisita y trombón… presente en 8 de las 12 canciones del disco.
Pero no es la única voz de ensueño; hay que mencionar a Silvia Pérez Cruz presente en “Circular”, una canción cuya estética completa la propuesta de Pol Batlle y cuya temática aborda el tema de la masculinidad.
Para asegurarse de la calidad de su primer disco, tras militar en el grupo de rock Ljubliana & The Seawolf, el artista barcelonés fichó a Juan Rodríguez Berbín, productor y colaborador de obras de Kase O, La Mala Rodríguez y Rosario “La Tremendita”.
Juan proviene del entorno del Taller de Músics, de donde también pertenecen Pol Batlle y Rita Payés; de allí que se decanten por acariciar las canciones con delicadeza y virtuosismo por más sutiles que estas sean, como en el caso de “Glommy Planets” y “Arcos y armas”.
Salt Mortal es un disco que firmaría Sufjan Stevens si fuera catalán y en el que destacan piezas como “Artistas y toreros” -por las razones ya expresadas-, “La manzana” (el tema que ha tenido más impacto, con todo y que semeja un lamento y que es un cover del murciano Gabriel Hernández, editado en 1982) y la canción titular. Pol Batlle se decanta por un canto lánguido y aterciopelado que le puede salir en español, catalán o inglés.
Un disco raruno, pero atrayente.
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