Recientemente se ha vuelto evidente el hecho de que los sellos musicales están transformando a los servicios de streaming en una plataforma cada vez menos rentable para los artistas.
Según reportes de Music Business Worldwide, grandes corporativas musicales como Universal, Sony y Warner han aumentado notablemente sus ganancias gracias a plataformas como Spotify.
Sin embargo, este fenómeno resulta tremendamente desproporcional en comparación con lo que los músicos ganan mediante los servicios de streaming.
Según reportes, los artistas ganan aproximadamente menos de un centavo por cada escucha; misma situación que se debe a que los sellos discográficos se quedan con casi el 80% de los ingresos generados.
Sólo algunos privilegiados -artistas de gran renombre- han logrado negociar una división 50/50.
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Esta situación ha hecho que múltiples artistas alcen la voz con el fin de exigir acuerdos más justos.
Uno de los ejemplos más recientes de dicho asunto fueron las radicales medidas tomadas por Taylor Swift.
Esta artista decidió retirar su música de todas las plataformas de streaming -por tiempo indefinido- hasta que corporaciones como Apple Music accedieron a tomar ciertas posturas conciliatorias que incluyeron permitir que los artistas recibieran ingresos por escuchas realizadas durante periodos de prueba gratuitos.
Sin duda alguna, un potente llamado para que los músicos del mundo exijan sus derechos ante las imposiciones de las disqueras.
Vía: Mashable.
