Entre teorías de conspiración y la pésima comunicación del gobierno federal, 37 personas murieron por la explosión en la Torre de Pemex.
El procurador general de la república, Jesús Murillo, ha dicho que la explosión se debió a la acumulación de gas y posterior chispazo en el suelo…
Aseguró que no hay rastros de explosivos, ni señales que indiquen algo similar; sin embargo, más de un testimonio (entre policías y rescatistas) habla sobre bolsas con artefactos explosivos. El Gobierno dice que tales bolsas contenían sólo maquillaje.
Por lo pronto, las versiones oficiales apuntan a un terrible accidente. Independientemente de creerlas o no, no podemos dejar de lado otras hipótesis. Si estamos hablando de un atentado, vale la pena preguntarnos varios detalles:
A) ¿Fue obra del crimen organizado?
ADN Político publicó un informe de la consultora de seguridad estadounidense, Stratfor, donde sugiere un pacto entre el Gobierno y un cártel del narcotráfico, lo que provocaría la ira de otros grupos criminales.
Si bien el narcotráfico no opera de esa forma, tampoco podemos descartar su participación. Un ataque (suponiendo, insisto, en que sí fue artefacto explosivo) de esta magnitud necesita de recursos monetarios para llevarse a cabo, y el narco los tiene.
B) ¿Es por la reforma energética?
El Gobierno de Peña Nieto impulsa una reforma que contempla a Pemex y, seguramente, la participación de iniciativa privada en la paraestatal. Si esta reforma toca los intereses de grupos específicos estaríamos frente a un ‘aviso’ de estas personas…
C) ¿Es contra Peña Nieto?
Es bien sabido que el presidente Enrique Peña Nieto no es querido del todo. El inicio de su mandato fue como cuchillo en mantequilla. No tuvo mayores problemas, su partido cabildea con éxito en el Congreso de la Unión, la oposición no lo ha despeinado, los mercados de valores y los empresarios han dado su respaldo al gobierno priista.
¿Será que buscaba destantear al presidente? Pues él no lo sintió mucho, tras decretar tres días de luto nacional se fue a vacacionar a Punta Mita en Nayarit.
D) ¿Por qué en la Torre de Pemex?
Petróleos Mexicanos aporta poco más del 7% del Producto Interno Bruto del país. Sin duda es la principal empresa mexicana. Atacar instalaciones estratégicas (que por cierto son resguardadas por el ejército) o complejos de la paraestatal siempre ha estado en la mente de quienes buscan mandar un ‘mensaje’ al Gobierno federal en turno.
¿Explosión de gas o atentado?, como sea, el caso no debe quedar impune si alguien tiene cola que le pisen.
Si no están buscando rastros de TNT en la zona, comparando los daños con las explosiones en otros países o esperando las conferencias con maqueta de la PGR, los espero en Twitter: @RodolfoZapata