Hace unos días, la artista brasileña Papisa publicó su primer disco de larga duración: Fenda. De él se desprende el sencillo Terra, el cual hoy tiene un video que captura la esencia que ostenta el álbum. Aquí te presentamos el trabajo visual.
Nueve canciones tiene en total la placa en la que Rita Oliva, nombre de real de Papisa, explora sus capacidades vocales y armónicas a través de un fenómeno tan inevitable como la experiencia de la muerte. Cae dentro de las etiquetas del indie rock y dream pop, que en portugués suenan frescos ambos géneros.
Papisa comenta:
Hace cinco años, viví el momento de la muerte de mi abuelo y eso me conmovió profundamente. Mientras escribía el disco, me fueron tocando otras muertes, literales y simbólicas, lo que acabó por reabrir algunas heridas que me dieron la posibilidad de curar otras.
Este trabajo es personal porque parte de un punto que vivió la cantante y productora. Pero sobre todo porque ella se hizo cargo de todo el proceso, desde la composición, por supuesto, hasta la grabación y la producción. Posteriormente, se le sumaron talentosas mujeres para pulir el resultado. La mezcla fue responsabilidad de Alejandra Luciani, excepto de los tracks Moiras y Velha, de quien se hizo cargo Taian Cavalca; mientras que la masterización es de Florencia Saravia-Akamine.
Capté y grabé todo en mi estudio en casa, prácticamente trabajé sola, inclusive la batería y la voz. Fue un camino intenso hasta llegar al fin del proceso.
Si bien con Fenda adquiere mayor relevancia, Papisa tiene una buena trayectoria. Acerca de este nuevo episodio profundiza:
Para mí, uno de los significados de Fenda es la suspensión del tiempo-espacio, cuando algo termina pero en donde la próxima fase todavía no empezó. Es aquello que se presenta como relativo al misterio y a la investigación por el camino de la introspección y del contacto con otros planos de percepción. Los conciertos proporcionan una atmósfera ritual creada especialmente para hacer alusión a dicho estado de espíritu.
Encuentra este disco en plataformas digitales.
Las fotos son de Déborah Moreno y la dirección de arte de Thais Jacopini.
