El dueto de música electrónica procedente de Kent sabe que tiene un lugar de privilegio al hacer el corte de lo más distinguido entre los siglos XX y XXI, por lo que no tiene nada que probarle a nadie y es por ello que puede soltar puyas políticas y sociales a diestra y siniestra sin que nada ni nadie los amedrente. Orbital no sólo han moldeado una estética, sino también una ética y una ideología.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Una vez más se reúnen con los Sleaford Mods –de dueto a dueto- tras de colaborar el año pasado, en el remix de la canción “I Don’t Rate You” para lanzar la mejor carta de presentación que Optical Delusion podría tener… una peleonerísima “Dirty Rat”, que saca chispas por todos lados y que representa su lado más punk –según ellos mismos lo cuentan-.
El planteamiento que tiene esta “Rata sucia” es lo deleznable de la situación política que llevó a Inglaterra hasta el Brexit; ellos señalan que para que una clase política corrupta llegara al poder, la gente tuvo que votar por ellos y encaramarlos.
Paul Hartnoll, uno de los Orbital, señala: “Supongo que se trata de decirle a la gente que asuma la responsabilidad de sus propias acciones”, a lo que Jason Williamson de Sleaford Mods, complementa: “La cultura actual del no pensamiento existe principalmente debido a la falta de educación en el pensamiento crítico. ¿Cómo se moviliza a un pueblo firmemente aprisionado por un sistema concreto?”.
Y es que los hermanos Paul y Phil Hartnoll –Orbital– han puesto candela pura en lo que es el décimo álbum de su historia que ya está promoviendo “Are You Alive?”, ahora en mancuerna con Penelope Isles (los hermanos Lily y Jack Wolter), con lo que remarcan ese hilo conductor colaborativo que los revitaliza y actualiza. Hay un aliento pop que es buenísimo y les brinda una accesibilidad que esparce se como nunca antes.
Es por esta nueva vibra que en Optical Delusion incluso haya lugar para “Ringa Ringa (The Old Pandemic Folk Song)” con The Mediaeval Baebes, que retuerce al máximo lo que se entiende como canción infantil y la lleva hasta la pista de baile.
A Orbital les encanta la deconstrucción y la vuelta de tuerca, es así que en este disco se asoman al mundo de la postpandemia, pero lo distorsionan y le agregan un toque de surrealismo inglés a un grupo muy sólido de composiciones, entre las que se encuentran “Home” con Anna B. Savage y “Day One”, en compañía de Dina Ipavic.
La pareja sabe muy bien por dónde se mueve y lo que busca; no es menos simbólico que su estudio asentado en la playera Brighton lleve por nombre After Times… ellos se saben más allá del bien y del mal y lo aprovechan en beneficio de una incursión libérrima que sigue siendo electrónica, pero con muchas sorpresas ebullendo desde el interior.
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